En Madrid, a 31 de julio de 2020
El I concurso de haikus convocado por la Fundación Escritura(s) ha reunido 1.471 relatos que han recibido 79.724 votos y 107.402 lecturas (a 31 de julio).
Un jurado integrado por profesores de Talleres de escritura creativa Fuentetaja y miembros de la Fundación Escritura(s), presidido por Jesús Urceloy, ha decidido otorgar los siguientes premios.
Primer premio
Silvia Asensio García
En la cascada
van tejiendo las aguas
una cortina.
Haykus finalistas
1
Rubén Marzo Alarcón
Se precipita
por el acantilado
el arcoíris.
2
Antonio Lino
Tantas ventanas
para el mismo paisaje
que nadie ve
3
Ginimar de letras
Entra el otoño
y los árboles tímidos
se ruborizan.
4
Beatriz
Un limón viejo,
cuatro manos de niños
lo despedazan.
5
Burson
En el estiércol
hurga con devoción
la cucaracha.
Los 21 que llegaron al último corte
(Por orden alfabético)
Alejandro Crespo
Por el sendero,
sin mirar hacia atrás,
soltando lastre.
Alma Negra
Tecnología…
¡libertad aparente!
¿era de tontos?
Antonio Libonati
Tarde de estío
Dos niños persiguiendo
un globo azul.
Bruno
Flotan sin prisa
partículas de polvo
luz de la tarde.
Casilda Poe
El sol de invierno
sobre la tapia húmeda
a mediodía.
Cucurbitaceae
Sol de verano.
La sombra de la mantis
caza pulgones.
Delia Checa
Mística noche
salpicada de estrellas,
polen de plata.
Diana Hunter
Viernes de junio.
En el bar de la costa
sigue el silencio.
Fer Santander
Las hojas secas
dejan restos de muerte
en quien las pisa.
Gregorio Vega
Corriendo libre
bautiza mis tobillos
el agua clara.
Isabel Santonja
Las nubes bajas
como si se pudiese
oler el cielo.
John
En las vidrieras,
con sus sonrisas vacuas,
los maniquíes.
Jorge Iltis
Árbol desnudo
El despojo lo cubre
Las nubes bajan.
Lu Ford
Tras el deshielo
la flor de los almendros
pinta ciudades.
Manu Villa
El viento arquea
el chorro de la fuente.
Cae, inmutable.
Pilar Daniel i Gubert
Flores de almendro
que danzan en un aire
pentatonal.
Ramón Buenadicha
Por aquí cinco,
siete más en el centro,
aquí dos menos.
Sebastián Gómez
Desde las tejas
esculpe el empedrado.
Pluc. Otra gota.
Silvia Marteniuk
Desorientadas
Las pisadas distantes
nunca se encuentran.
Verónica Martín Pinillos
Trazos de arena
En la playa desnuda
duerme tu mano.
Wilson Blandón
Tú, generosa
brindas precipitada,
tu vida al mar.
Premio al autor más votado
Ginimar de Letras, por Entra el otoño
Entra el otoño
y los árboles tímidos
se ruborizan.
Premio al mejor lector
Pilar Daniel i Gubert
Nota del presidente del Jurado, Jesús Urceloy
Un haiku es a la poesía japonesa lo que un soneto a la poesía española. O parecido. Si se hacen bien, es decir si se cumplen escrupulosamente sus reglas de pensamiento y forma, pueden ser poemas extraordinarios. Si no se hacen bien, es decir si se falsean o se acomodan a otras reglas por así decirlo, más suaves, se conviertan en “otra cosa”. La mayoría de los poetas no orientales que dicen hacer haikus realmente están haciendo “otra cosa”.
Las normas del haiku (como las del soneto) van mucho más allá de la carcasa ornamental de una medida y de una disposición versal.
Casi 1.500 textos han participado en este concurso, lo que ya es todo un éxito de convocatoria. Sin embargo un porcentaje pequeño ha pasado el primer corte en cuanto a la métrica. Aclaremos:
- La medida de los tres versos es pentasílabo / heptasílabo / pentasílabo según la normativa de la retórica general.
- Un haiku no rima. Y si esta se produce debe ser casual y nunca en consonante ni en versos alternos. (Para diferenciarlo del tercetillo, la soleá o el bordón)
De los poemas que pasaron este corte, se retiraron aquellos que caían en algunos de los siguientes errores:
- Hacer del YO el protagonista absoluto.
- Excederse en metafísica, mística, elevación, etc.
- Ser CURSI y usar palabras gastadas y lugares comunes.
De resultado de este segundo corte quedaron menos de un centenar de poemas, en los que se valoró:
- Uso de una palabra KIGO, es decir de una palabra o expresión que indica la época del año a la que se refiere un poema, o al tiempo bien sea atmosférico u horario.
- La naturaleza y las cosas sencillas de lo cotidiano deben estar presentes, la contemplación de algo que nos rodea y nos llame la atención. El elogio de las cosas mínimas, sencillas, de lo cotidiano.
- El poeta renuncia al yo activo y no nos habla tanto de lo que le sucede a él como de lo que sucede enfrente de él. Si aparece el YO debe ser como apoyo a la función principal del poema,
- Uso de un estilo natural y sencillo: Palabras sencillas, vocabulario popular. Hay que huir todo lo posible de figuras retóricas que tergiversen un sentido natural del lenguaje.
Quedaron como finalistas 27 haikus incluyendo las dos variantes habituales, es decir el senryu y el zappai) todos extraordinarios y de altísima calidad poética. De entre ellos 6 han sido elegidos para ser premiados.
Gracias a todos. Oportunamente nos pondremos en contacto con los ganadores para la entrega de premios.
La decisión del jurado es inapelable y la organización no puede mantener correspondencia sobre los aspectos del premio. Existe un espacio de comentarios que la organización consulta periódicamente en busca de observaciones que nos permitan mejorar sucesivas ediciones. Os animamos a usarla para comunicarnos vuestra impresión sobre este concurso.
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