Trujillo 22 de octubre 1977
Querida Nieta
Desde que te conocí, he recibido muchas bendiciones, momentos inolvidables. Dios me envió el amor de mi única familia, he luchado contra la pobreza, he combatido mis sacrificios, he rechazado los deseos del pecado, deje mis sueños para estar siempre a su lado. No tengo a nadie más en esta vida, recibo consejos mi nieta, algunas personas digan que soy un viejo fracasado, ella me llama su héroe.
No puedo darle todo que se merece, cumplir todos sus sueños, verte siempre sonreír, no tengo para entregar riquezas. Ella dice somos felices gracias a la voluntad de Dios, lo único que importa es estar juntos y jamás separarnos. Últimamente perdí mucho dinero en la vida por el vicio, nos dejó al borde de la pobreza, tuve la necesidad de vender mi casa, mi negocio.
Aunque no tenga ningún centavo, lo que importa es estar juntos, yo moriría si me quitan a mi nieta, la quiero mucho, y tengo miedo. No deseo que me quiten su amor, conozca a un extraño quiera alejarme de su lado, pierda su cariño. Por las noches observo las estrellas y rezo y pido Dios que jamás nos abandone la hagan cambiar, no pienso en los vicios de este mundo. Si he sido un mal abuelo por favor me perdone.
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