Era una tarde del mes de septiembre, el sol penetraba la piel, se respiraban aires de fiestas patrias en Chile donde se sentía el patriotismo por todos los rincones debido a la fecha.
Esa tarde una pareja de enamorados luego de 4 años pasaba por una situación que podría poner a prueba su amor, su proyecto de vida, sus planes a futuro… esperaban un resultado, cuando ella entra al baño mientras él esperaba afuera, desesperado, se respiraba la ansiedad en el ambiente, él pensó que esos serían los 5 minutos más largos de su vida pero de un momento a otro, en menos de un minuto escucha a lo lejos desde el baño… amor, amor, de forma repetitiva, eran las únicas palabras que salían de su boca, cuando el entra a verla su cara era de sorpresa, de asombro, de felicidad pero se podía ver un dejo de miedo en su mirada solo repetía y repetía vamos a ser papás, vamos a ser papás, se abrazaron, se besaron y se dieron cuenta que su amor perpetuaría en el tiempo ya que este se transformó en una nueva vida.
Desde ese día, felices planificaron el cómo lo harían para poder contar a sus familias lo que estaban viviendo ya que con el fruto de su amor formarían una nueva familia y querían compartir la felicidad con los que más quieren, se le contó a los padres de ambos y a sus familiares más cercanos los que recibieron la noticia con la mayor felicidad y amor que una familia te puede entregar.
Desde esa fecha ya han pasado dos meses y medio, planeando la vida con el bebé que llegará a este mundo, con un cúmulo de amor para Dominga como cree su padre o para Rodrigo cómo cree su madre, han sido meses de una inmensa demostración de amor entre ambos viviendo y disfrutando el proceso a concho, creando una nueva familia, una familia hermosa, una familia que nació y se hizo desde el corazón.
Para Génesis y Dominga o Rodrigo
Con Amor
Eduardo G.
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