Era Agosto del 98, un caluroso sábado por la tarde, cuando María y José se casaban, puede ser que los nombres os recuerden a alguien, pero no,José no era carpintero, era carnicero y a María no se le apareció el ángel y trabajaba cosiendo camisas.

Sin saberlo, o quizás sabiéndolo ese día firmaron el fin de su libertad,su ruina y un punto y final.

La familia de José era un poco pija y desde luego no acogió a María cómo a una hija. Se creían muy importantes porque tenían un negocio, pero a José no le quedaba ni una hora para el ocio.

Fueron pasando los años, veinte nada menos y todo sigue igual, menos que murió el padre de José y la madre de María.

Tuvieron dos hijas,un perro,una gata y una tortuga mientras ven como les van saliendo arrugas.

La familia de José se sigue sintiendo muy importante, pero María les planta cara con la verdad por delante.

Y aún pareciendo imposible en estos tiempos,esta relación es una lucha de clases,de clase humilde y clase soberbia, que se cree lo que no es y no se da cuenta.

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