Cuentos a boca llena

Que sería de mí, sin mis nietos.

Siento a uno en el regazo. Me acerco a su oído y en voz baja le digo:

Imagina una nube negra, con forma de algodón sucio, como de haberlo pasado por el suelo. Y ahora que esa nube descarga con toda la fuerza del mundo su preciada carga. El miedo que te cerca y rodea te sube por el cuerpo. Aprietas los dientes porque quieres que pase esa tormentade viento huracanado. Cuando por fin pasa te asomas a la calle encuentras espejos, rayos multicolores, aspiras el aroma del suelo que te embriaga. ¿Y ahora? ¿Qué te gusta más? ¿Esa nube blanca que se queda quieta en el cielo? ¿O la de algodón sucio?

Ahora me siento al regazo a mi otro nieto, el que me acaricia la cabeza diciéndome: ¡Hola abuelo!

Cierra los ojos, le digo, imagina ese viento que arrastra con todo, que aúlla por la ventana queriendo asustarte y las ramas que con su siseo pretenden callarme. ¿Crees que van a arrancarte de mi lado? Pues no, tan solo buscan llegar lo más lejos posible,para llevar la vida al lado de ese árbol, donde cuando crezcas te sentarás y escucharas los pájaros.

Llega el turno de una de mis nietas, la que aunque su cuerpo se alargue por sus nueve años quiere seguir sentándose en mi regazo para escucharme:

-Cuéntame un cuento-me dice.

Cierra los ojos-le digo.

Imagina un sitio maravilloso a donde ir. El perfecto parque de bolas. Donde el suelo sea de algodón dulce, las paredes de galleta y las bolas de chocolate. Estás saltando y no sabes que te vas comer primero. Los demás niños y niñas no se atreven a saltar para no romper el sueño. Pero tu sigues y sigues saltando y comiendo bolas, trozos de pared y suelo. Al final, el juego tiene que terminar porque apenas queda pared o bolas con las que jugar. ¿Has disfrutado verdad? ¿Te ha gustado?.Es triste tener que terminar el juego y además dejar a los demás niños y niñas sin nada con que jugar. Si tienes la oportunidad de ir a otro parque de bolas igual ¿Qué harías? ¿No sabes verdad? Comparte siempre, el juego acompañado es mucho mejor.

Cuando se marcha pensativa me viene su hermana melliza, me pide algo menos triste. La alegría está en ti- le digo.

¿Es verdad que quieres ir a Eurodisney? ¿Qué esperas encontrar allí?

• A Micky , Blancanieves, todas las princesas. Muchos juegos.
• Está bien, debe ser maravilloso encontrarse con todo eso. Cierra tus ojos y piensa en que estás ahora mismo en ese sitio. ¿Ves los colores?¿Oyes la música? ¿Las carrozas, los juegos y ese castillo tan bonito?
• Si, los veo, ahora mismo me está dando la mano Goofy, y todos sus amigos.
• ¿Estás contenta?
• Si, mucho.
• Pues mira, yo quiero que vayas que disfrutes de todo eso. Pero, ¡Como lo has disfrutado en ese mundo supuesto en el que acabas de estar, así nunca lo vas a disfrutar!. En tu cabeza tienes el arma más poderosa que existe. La imaginación. Ese mundo infinito en el que puedes jugar, saltar, escuchar música y ver a todos tus personajes favoritos.Yo quiero que vayas a ese parque. Que lo veas todo y te diviertas. Pero piensa en que lo tienes más cerca de lo que crees.

Ahora llega mi última nieta. No no lo es en edad, en realidad por este motivo está en medio de todos.

.Cuentame uno a mi- me dice- Como a mis primos.

-No se Maite, ahora mismo no recuerdo ninguno. O… espera si, mira por la ventana

¿Qué ves?

-No veo nada raro, coches aparcados y un árbol.

-Te voy a contar la historia de ese árbol. Cuando tu mamá era pequeña todavía me ayudó a plantar ese árbol. Era tan pequeño como ella y venía en una maceta. Me ayudó a plantarlo en la entrada de la casa. Un día ese árbol se hizo mayor y no nos dejaba pasar a la casa. Tuvimos que trasladarlo a donde tu lo ves ahora. A ti te pasará igual cuando seas mayor tendrás que irte a otro lugar como tu madre tuvo que hacerlo, a donde vive ahora contigo. Por eso crece no pares, pero no tengas prisa, todavía no tapas la entrada de la casa.