Desmadrugado

5.42 am Parque Central, San Cristobal de Las Casas,

Ya era tarde para mi, llevaba más de 20 días fuera de casa y la distancia no parecía llegar a un feliz término. El voceador decidió no esperarme ni dejarme el periódico y la ansiedad apremiaba mi alma. Llega el segundo voceador, sin el otro diario. El reloj seguía si marcha y mi locura incrementaba con el paso del tiempo.

Esperando, contemplaba como el amanecer abrazaba a la obscuridad para demostrar su poderío de luz. De pronto un tipo que deambulaba por el parque zigzaguendo se para frente a mi:

– Con todo respeto, ¿qué hace tan temprano en con una maleta?¿No tiene hotel?

– Espero el periódico – respondí.

Frunció el rostro, expresando la incredulidad e insistió:

– ¿Esperando el periódico?.

– Si – pensé para mi «¿qué tiene de malo esperar el periódico a las 5 de la mañana en el parque central de San Cristobal?»

Se dió la vuelta, hizo la intensión de retirarse pero se acercó dos pasos hacia mi.

– ¿Esperando el periódico? ¿No estará buscando algo mas?

– ¿Cómo algo más? No te entiendo

Dió un paso más hacia mi. Su rostro se llenó de lujuria, intento mirarme con esa pasión desbordada e incontenible de quien quiere pagar por sexo. La seducción jugó con su mente y el alcohol le mintió lo suficiente como para mostrarle algo que no existía. Suavizó la voz y me miró mientras un aire de complicidad intentaba envolver el momento.

– Si!, algo mas, tu sabes, algo más

– No, no busco nada más. Estoy esperando el periódico.

Miró su reloj. Levató la mirada observando el morado rojizó que pintan los rayos del sol en el amanecer dentro de aquel pueblo mágico.

– ¿Estas esperando el periódico? ¿En serio?

La ira inundó mi semblante. Busqué el timbre con mayor hombría que pude reunir en años de experiencias de riñas en la primaria; así que masculina que finalicé la conversación diciendo:

– Solo espero el periódico y no me interesa nada más.

Decepcionado se retiró y yo traumando me sentí un sexoservidor.

Moraleja: No por mucho madrugar, se te para más temprano.