HABANERAS O EL GRUPO DE LAS CINCO

De Cuba me enamora Andy García; la poesía de Martí; la Guillot. Anhelaba conocer.

En diciembre, Obama anunció el final del bloqueo. La revolución nació el mismo año que yo y el Che era rosarino.
Sembré mi sueño en cielos cuyanos.

Un mágico día, una cliente sanjuanina, de las que ofrece su casa y te devuelve la fe, dice: “no rompas más las guindas (metáfora poco literaria), averiguá costos» … Ana, Caucetera-
En Mendoza, Ani. Lidia, la puntana. Creamos un grupo de whatsapp: Las Habaneras.
Arribo a Ezeiza con Cristina.

La Habana impacta con tantos militares. Los colores, el bullicio.

Camino a Varadero, pregunto al guía por un camión cargado de gente. Esquivo, explica que es un transporte económico.
Menciono la probable instalacion de una planta americana. «El cubano que quiere trabajar lo hace, el que quiere educarse lo logra y el resto, si no lo veo no lo creo»

El puente Bacunayagua; el Valle de Yumurí. Inmejorables, las piñas coladas.
Habla sobre el pasado, a mí me interesa el ahora. Son cultos, si es posible pensar en una educación con fronteras. Florecen escuelas militares. Pudieron con Batista, con los americanos…

Cuba, una expectativa; el mar, un reencuentro…

Con desesperación, lo busco…Para que moje, acaricie mis pies… Esa noche escapo de la vigilancia. Y con algún vestigio de una luna nueva recorro un sendero que solo yo puedo ver y dejo que al galope, se golpee el pecho y me bese con todas sus lenguas.

El Sol Palmeras: una insolencia. La estética, el confort.
La Panchita, cocina internacional. El CUC equivale a un dólar.
La propina es obligatoria, sino te mortifican. Los dólares o euros gozan de mayores favores.

Oímos historias, algunas más trágicas que otras. Perfeccionaron verdaderas técnicas de mangueo.

Contrastes. Relatos contados con altivez, con la pasión del revolucionario.
Gente joven sin inquietudes.

Un esmerado sol caribeño mantiene a raya a un cielo sin nubes.
Entusiastas, el Grupo de las Cinco participa de cada propuesta.

El isleño teme a volver a ser un parque vacacional de E.E.U.U. Tienen dos ocupaciones, una legal y otra. Rusia les soltó la mano, el progreso desapareció de la isla. Raúl Castro mira hacia otra parte. El que trabaja en el cementerio vende huesos de muertos. Los jóvenes se “salvan” con el turismo. Juventud, vigor y hasta un cierto resentimiento, los vuelve atractivos.
Es intenso conocer sus desalientos. El masajista tiene 42 años, se siente viejo. Tres hijos y terminada la vida.

El sueldo promedio es de dieciocho dólares.

En la discoteca, un holandés quiere bailar tango como en Perfume de Mujer. El tango es un pensamiento triste que se baila (Discépolo). ¡Triste espectáculo!

ASÍ SE BAILA EL TANGO

Asi se baila el tango,
mezclando el aliento,
cerrando los ojos
pa’ escuchar mejor…

Entre penumbras, un turista veterano seduce a jovencita escultural.

Esa tarde, maltrechas por el sol, bebemos mojitos. Dos parejas cerca, mismos síntomas: vejez adinerada, muchachas adolescentes. Nos ven observarlos. Nos maltratan: » viejas, gordas, feas» ¡Libres!

Nos hablan de Argentina. Son tiempo electorales: Cristina o…
Acceden sólo a Telesur, televisión pública financiada con capitales latinoamericanos. Un pueblo con pasado, presente paupérrimo y futuro incierto. No hay insumos, trabas burocráticas para viajar al exterior, limitado acceso a Internet.

No entienden porqué un cambio. Tenemos todo.
Cristina: el Comandante, y Argentina, Cuba. País sin droga, ni desnutrición; la alegría, la verdadera alegría se aprecia cuando el isleño juega, cuando olvida.

Recorrimos La Habana en el taxi de Carlos, un Plymouth 50.

Carlos es dueño de su auto, aunque es improbable acceder a un bien propio. Su padrino, estadounidense, le facilitó el dinero. Tiene esposa, hijos; desecha la libreta de racionamiento, va al supermercado. Él es independiente.

El Malecón, Plaza de la Revolución, la Bodeguita del Medio.
Una Mae Umbanda convida a disfrutar un ritmo que no cesa.

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Los mojitos, inaccesibles en La Bodeguita. Otro bar. Cantan músicos locales. Por micrófono, manguean propina.

Lidia deja unos CUC en el baño, una lugareña los roba; ¡trifulca, chau!
Buscamos paz en la Catedral, refaccionada por la visita de Francisco.

Centro Comercial: cuadros, bijouterie, madera, el alma cubana en colores. Algo compro, vuelvo al Plymouth. Convido al isleño con sandwiches, nó, él come comida. Insisto. Acepta. Lo llaman por teléfono, todos tienen celular.

Un tío viejito se muere (104 años) Lo vi apenarse. Vamos todas a despedirlo.

Almuerzan las que faltan e invitan al cubano, negativa, insisten, acepta “para después”. Baúl colmado con nuestro consumismo.
El barrio del moribundo, casas derruídas, algún comercio; donde van las aberturas, gente vé pasar la vida.

Conmovido, el chofer habla: la harina es negra, gruesa, que …
“¿Creen que nosotros podemos comer un pan como el que disfrutan en el hotel?”
Si conocen comparan, si comparan, eligen.

Retorno al hotel. Fotos con Carlos. Las compras. Sobre el fondo del baúl aparece el sándwich «para después». Es para sus niños.

El yate de Tony, el hijo de Fidel Castro.

¡Bye, bello Varadero!

Cayo Santa María.
Algas. El mar se alza, desafiante.

Ani sale a caminar y vuelve eufórica. Playa nudista.
Siempre vigente, El Grupo de las Cinco.

La curiosidad nos empuja. El atrevido primero: 75 años, cero masa muscular, anteojos a lo Lennon. Ríe divertido abríendo en V sus flacuchas piernas. Laxo y pequeño, asoma su compañero de viaje.

La vegetación es deslumbrante.

Nadar con delfines, comer langosta, padecer una tormenta en el mar…

Luego la lluvia.
“…y aquellos que fueron vistos bailando, fueron considerados locos por quienes no podían escuchar la música” Nietzsche

Todas bailamos.

El que nos lleva al aeropuerto apenas habla. Ani, pregunta. Respuestas breves, tono desafiante. Con 34 años dice tenerlo todo. Si duda, consulta a Wikipedia, «no anda renegando de su país» Discuten fuerte. ¡Está tan enojado!

Recordé el reportaje de un periodista inglés a Fidel (1973) que le pregunta qué cuándo cree que se podrán restablecer las relaciones con Estados Unidos. Impacta la respuesta: “Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando tenga un presidente negro y haya en el mundo un Papa latinoamericano”

Cuba