Entre el amor y el trabajo.

Esa tarde Ana llego a la oficina dispuesta a abandonarlo todo, muchos años de rutina y un jefe que no reconocia sus esfuerzos habian sido los detonantes de su drastica decision. Hacia casi diez años que estaba en la empresa y sus reconocimientos eran casi nulos.

La playa era su lugar en el mundo y estaba dispuesta a lograrlo. 

Acomodando papeles y ya a punto de enviar el telegrama de renuncia, oyo la alarma de su email. El domingo anterior habia respondido a la nota de un diario local, en donde su autor habia escrito una columna referida a situaciones laborales de distintas empresas. Ana estaba en el ultimo año de la carrera de especialista en Recursos Humanos por lo que el tema le resultaba de sumo interes. Claro que nunca creyo que le responderian, pero para su sorpresa era el mismisimo autor! Que le enviaba palabras de agradecimiento por sus comentarios y aportes. 

Fue asi  que empezaron a escribirse y despues a juntarse para conversar.

Todos sus planes de ese dia habian desaparecido, si renunciaba a su empleo ya no tendria esos momentos de conexion con su enamorado, puesto que su marido podria descubrila. Y a esa altura, se sentia asi, enamorada, por lo que pospuso sus planes.

Dia tras dia feliz llegaba a la oficina dejando de lado la rutina y viajando con su enamorado a travez de sus correos, intercambiando saludos y palabras cariñosas, ya no le importaba otra cosa que continuar ese viaje…tal vez algun dia podrian estar juntos en esa playa que tanto habia soñado. 

Ese mail de renuncia nunca lo envio.