"COLOMBÍ FF: MÁS QUE UNA PASIÓN UN SENTIMIENTO"

"COLOMBÍ FF: MÁS QUE UNA PASIÓN UN SENTIMIENTO"

El 6 de enero 2011, cobré la primera mesada de mi jubilación retroactiva a septiembre 2009.

El 2010 lo trabajé como conferenciante capacitador en una empresa familiar de carnes frías, en el barrio La Cumbre.

Todo aconteció en Floridablanca Santander, a donde llegué desde Bogotá en agosto 2009 para dictar en colegios y empresas, conferencias sobre “Cómo potenciar la memoria y la inteligencia a través de la atención y la concentración”.

Sin embargo, ya jubilado, deseaba emprender un trabajo distinto, un nuevo reto y embarcarme en hacer lo que había soñado en el 2001: Crear un equipo de fútbol femenino y empezar mi historia como entrenador.

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El sábado 25 febrero 2012 el diario local publicitó mi convocatoria bajo el título: “Un caleño con sueño de Selección Colombia desde el fútbol femenino en Santander”.

Llegaron 2 chicas para inscribirse. Una se quedó, la otra se marchó. Con aquella única chica, [Paula Rivera] empecé mi trabajo de Entrenador para cristalizar mi sueño. Debí aplicarme de mi Maestro de Poesía, Mario Ribero, su máxima académica: “Con un alumno hay clase”. Así, con una alumna, “inicié mis ejercicios de fútbol femenino”.

La Nona Gilma [Abuela] de Paula la llevaba a los entrenamientos, 4 días a la semana de 2:30-4:30 pm, en la cancha de arena de Caracolí. Ella se sentaba a vernos en una silla blanca que yo le transportaba, para que no estuviera parada durante toda la práctica.

En el día internacional de la Mujer, jueves marzo 8, 2012, hicimos la primera práctica global con 7 chicas: Julieth, Yurani, Melissa, Geraldine, Érika, María Ninfa y Karol. Las dos últimas nunca regresaron.

Durante todo el año 2012 completamos al 21 de diciembre 100 prácticas pasadas por el sol, la lluvia, la arena, el calor, la alegría, el sudor, la amistad y la ilusión. El domingo 9, jugamos el primer partido amistoso oficial contra un equipo experimentado de Piedecuesta, capitaneado por la Profe Sandra Liliana Ardila Martínez, perdiendo 8×3.

Así mis chicas quemaron su primera experiencia competitiva en serio y aprendieron una valiosa lección: “El fútbol no es fácil y hay que jugarlo hasta el último minuto con determinación y  concentración”.

En enero 2013, alcanzamos vida jurídica como deportiva al concedérsenos la personería, [000132 del 04-01] y el reconocimiento, [000010 del 30-01] y oficialmente quedamos bautizados: Escuela de Formación y Club Deportivo, “Colombí FF”.

Los apartamentos 134 sector 19 de Caracolí, [2012-2013] y 502 de Bucarica sector 8, [2013-2015] donde viví fueron la oficina, la casa de puertas abiertas para mis chicas. Allí disfrutamos de jornadas pedagógicas, mejora de la autoestima y valores. Compartimos reuniones para celebrar actividades, cumpleaños, proyectos, logros y afinar las relaciones.

Durante 2013-2015, el grupo se mantuvo fluctuando entre 15 y 25 chicas activas. Alrededor de unas 200 pasaron por la escuela, en el ciclo de los cuatro años de trabajos.

Jugamos los torneos programados por la liga santandereana, [2013/2014] así como por La Copa Claro, [2014/2015]. Fuimos goleados al por mayor y todos los otros equipos que competían contra nosotros, querían siempre “cuadrar caja de goles”, con nuestras chicas; pero nunca jamás ellas se rindieron, siempre dieron la pelea. Vendieron bien cara sus derrotas.

Enfrentamos todas las discriminaciones administrativas oficiales posibles con un equipo chico y nuevo, validadas lamentablemente por los mismos directivos amangualados, preferentes, acomodados como tramposos.

Sufrimos por canchas para entrenar y poder jugar el fútbol 11. En los años 2014-2015, nos asentamos entrenando en la cancha de arena “La Mesita”, de fútbol 8, en Bucarica, por la imposibilidad de acceder a una cancha normal como reglamentaria.

Participamos en torneos de microfútbol en canchas de cemento, por la ausencia total de torneos femeninos de fútbol mayor.

Y La Vida Sabia en su Perfecta Armonía como Manifestación tanto Poderosa como Equilibrada, no permitió que nos fuésemos inéditos sin ganar un solo torneo.

Lo ganamos en la noche del sábado 26 de septiembre 2015, en “Microfútbol” en la cancha de cemento del Centenario, ante el equipo de la Hormiga, venciéndolas en los pénales 3×2, [donde nuestra estupenda como talentosa arquera Leidy Delgado, (Luzezita) fue el figurón tapando 3 pénales de los 6 que le cobraron] después que el partido en el tiempo reglamentario había acabado 3×3, con hatttrick de nuestra “Falcao” [Andrea Rodríguez].

En este torneo relámpago participamos con dos equipos: Colombí 1 y Colombí 2. El 1, que dirigió “Guámbito”, el asistente, perdió 3×4 el tercer lugar ante Margarita. El 2, lo dirigí, y con aquellas chicas vestidas de Verde y Blanco ganamos el título: 100 mil pesos en efectivo, dos balones y celebramos como si hubiésemos ganado el Campeonato Mundial.

Ser entrenador de fútbol femenino definitivamente me doctoró en el rango Cuádruple P: [Permanencia, Paciencia, Perseverancia, Persistencia] al aprender a sobrevivir después de cada “goleada”. Viví de primera mano la impotencia humana como física al 1000X1000%, por no poder hacer nada parado en la línea, si tus chicas no lo hacen o no lo saben hacer en la cancha con el balón en sus pies.

Fue igual mi mayor satisfacción poder sembrar “cariño, compromiso, motivación, servicio, valores” abundantes en cada una de ellas, que el día de mañana sabrán revertir en buenos frutos, según La Sabia Vida, así lo disponga, así lo permita.

Conocí de ellas, en ellas, con ellas, por ellas; todas las características humanas más intensas como profundas del comportamiento individual y colectivo, que se evidencian y se trasmiten cuando se juega con un balón de fútbol: individualistas, ególatras, egoístas, teatreras, sinceras, auténticas, compañeras, solidarias, comprometidas, mentirosas, traicioneras. 

Evoco emocionado de la Arquera-Goleadora Leidys Agudelo, su especial solidaridad.

Organizar “La Copa Colombí, 2015, de fútbol 8”, jugarla en “La Mesita”, con 8 equipos también “Coronó Mi Vida de Bienestar”. Salieron cuartas pero la gran verdad fue que pudimos jugar por el título.

Mis gatitos Tatos, Tango, Natacha, [pequeñines] se convirtieron en nuestros emblemáticos símbolos.

Colombí FF: más que una pasión, [porque es transitoria] un sentimiento, [porque siempre perdura].

“El fútbol te gana, te vence, te golea, pero te da revanchas todos los días”. FIN

http://www.colombiffm2001clubfutbolfemenino.jimdo.com

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