La versatilidad del periodista

El otro día me encontraba en la multinacional donde trabajo (soy periodista) cuando, de repente, vi a un antiguo compañero de estudios del posgrado de especialización. Me vio, nos miramos ambos un poco sorprendidos y se acercó para que le resolviera la gestión que tenía entre manos… Charlamos animadamente, aunque de manera breve, porque yo tenía en cola bastante trabajo pendiente.

—¿Qué haces aquí? —me dijo.

—Pues ya ves, tengo que pagar el alquiler —le contesté—. Aparte de esto, también trabajo desde casa —añadí para que supiera que no había abandonado la vocación de plumilla.

Le pregunté sobre cómo le iba a él (él, que tiene hasta tres profesiones distintas)… Me contó que estaba trabajando unas horas, pero que seguía persiguiendo su verdadera vocación, nada que ver con su actual empleo.

Y no hubo tiempo para más. Le guardé su compra en una bolsa, le di su cambio y su ticket, y nos despedimos hasta la próxima que volviera al súper…

Fin