Un defecto más…
Escuché a lo lejos un quejido, luego un lloriqueo. Yo me estaba cocinando con demasiado calor. En cuanto pude salir, revisé qué sucedía. Una deliciosa torta de chocolate se encontraba llorando en el mostrador. — ¿Qué sucede? —pregunté de inmediato. — ¿Acaso no lo ves? —respondió. La observé detenidamente, prestando atención a...