El bosque pintado
El primer verano de su jubilación Ignacio Pardo sintió que volvía a la vida. Como un olivo viejo adormecido tras un crudo invierno, quiso salir al mundo y al sol y encadenar planes y sueños, sintiéndose de nuevo como un niño desenjaulado tras llegar las vacaciones escolares. Aquella mañana de finales de junio el día era espléndido, con la...