PAN de HUMANO
Con mis ropas roídas por el tiempo y mi estómago exclamando penurias a languideces, me disponía a transitar sin piernas por la calle principal de la ciudad, en búsqueda de un sitio concurrido donde mendigar. El hecho de haber perdido las piernas en aquel accidente y mi deteriorada osamenta me impedían apurar mis pasos. He...