El museo del pan
Había una cola que se envolvía sobre sí misma, como una trenza, y que hacía de asa al farolillo del museo del pan. “Encuentra tus raíces”, decía en la entrada, con una parra encarnizada que tapaba media frase. Emparrado por fuera, y cableado por dentro: las paredes estaban hechas de cobre embutido, una jungla de...