INFINITIVO GLOBAL.

INFINITIVO GLOBAL.

El secreto que más amenaza con salir a la luz, es aquel que provoca a una boca para que, enfrentado a su boca intente callarlo. 

Besos…los hay inexpertos, sinceros, intensos, tímidos, de enamoramiento y de amor.

Saludamos besando a una o a las dos mejillas. Según la costumbre cultural. Cuando más cerca del sol, más cálido es el recibimiento. 

Algunos nacen por formalidad, otros tantos se guardan para no dar lugar a malos entendidos. 

Si de expresar un sentimiento se trata, no hay mejor forma que dando un beso. Profundo, por supuesto. 

Inexistente el beso que no comunique, pero más de uno, ha cortado una conversación fluida, y a mi parecer, esos son los mejores. Son metiches, esporádicos, atrevidos, pasionales,  caóticos y otros tantos adjetivos, que al momento de la ejecución, escapan a la razón.

Como el pan con el dulce, el beso siempre se unta con caricias. Y cuando digo esto, me refiero a los besos eróticos entre dos almas que se buscaban y que no se encontraron ¡Se chocaron! Se fundieron entre sí, dejando una estela flotando en el ambiente. 

Los hay de despedida y esos casi siempre son húmedos, porque los ojos comparten sus lágrimas con los labios, para que estos puedan expresar su tristeza ante la incertidumbre que genera el no saber, cuándo se volverán a juntar.

A través de ventanas, debajo de la lluvia, lanzados al viento y guardados en un bolsillo, o mejor aún en el corazón. 

Enemigos, amantes, peligrosos. 

Besos que se dan «porque sí» y terminan en un «porque todo».

 Calmantes naturales para el dolor, acompañados de cosquillas y de sonrisas. 

 De todas las clases y para todos los gustos. 

Deseados, soñados, recordados, olvidados o intento fallido de olvido. Los hay despojados de sentimientos, que ultrajan hasta el sentimiento más noble y puro. 

La señal de la cruz finaliza con un beso, reverencia al supremo, respeto y agradecimiento. 

Recorrió todos los rincones del mundo, besos pagados, regalados y baratos. Los hay robados, pero ladrón que le roba a ladrón…

«Besar», infinitivo fácil de conjugar. Yo beso, tu besas, el besa, nosotros besamos, vosotros besáis, ellos besan.

Todos besan, todos versan al hacerlo. Es poesía cantada, natural y real. 

Fuente de inspiración para canciones y cartas. Fácil de pronunciar, pero complejo en el uso. 

Besos desnudos de historia, y disfrazados de olvido. En la frente por ternura, en la mano por veneración, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza. 

Simplemente, complejamente, besos. 

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