La chica de la cafetería

La chica de la cafetería

Masumi Odaki

27/02/2021

«Y así la recuerdo a ella: Estaba sentada en el rincón de la cafetería, esa chica de delgada figura y ojos color caramelo, tomando, como es de costumbre, un café con leche desnatada y leyendo un libro con una concentración que la hacia ver aún más hermosa. Era tan bella que hasta las rosas la alababan como a una reina.

Yo, observando desde detrás del mostrador mientras preparo los pedidos de los demás clientes, estaba embobado por tanta hermosura; entonces, por primera vez, en un mes desde que ella llego a la cafetería, ella levanto la vista de su libro y me miró. Una sonrisa se dibujo en su perfecto rostro cuando, sin darme cuenta, derramo el café sobre el mostrador; es que ¿Acaso puede haber chica mas hermosa en el mundo que ella?, no lo creo; el universo entero se siente humillado cuando ella sonríe porque ni con todas sus estrellas puede igualar a lo bella que es su sonrisa. 

Como por obra del destino, al día siguiente faltó mi compañero que se encargaba de repartir los cafés así que yo tome su puesto. Ella llego más tarde de lo normal cuando ya no había muchos clientes en la tienda; tras 5 minutos siendo consumido por la cobardía, decidí que era momento de hablarle. Me miro con sus dulces ojos color caramelo, me sonreía como si fuera la cosa mas tierna que hubiera visto en toda su existencia y me escuchaba con mucha atención, hablamos de muchos temas que ya no recuerdo debido a que los años que pasaron y mi cerebro ya no está tan bien como antes.

Luego de esa hermosa conversación, la invite a salir. Nuestra primera cita fue en un parque el cual ya había visitado muchas veces antes pero, al estar con ella, ese día se veía mucho mas hermoso. Aún recuerdo la falda de su vestido meciéndose con el viento mientras ella me hablaba y puedo divisarme a mi, ahorita mismo, parado frente a ella deseando posar mis labios en los de ella. 

Pasó mucho tiempo antes de que pudiera pedirle que sea mi novia, a esa chica que fue mi primer amor y la cual conocí en mi lugar de trabajo a medio tiempo.Y mi primer beso, un beso cargado de amor y respeto, fue en una noche de cielo despejado, la noche mas hermosa que pude haber visto en toda mi vida. Esa noche la agarré de la mano y la miré directamente a los ojos; le hice la pregunta, aquella que por mucho tiempo mis labios no querían soltar por miedo al rechazo, y ella me respondió afirmativamente haciendo que la alegría me envuelva; actué por impulso, mis labios tocaron los suyos y le trasmitieron todo el amor que mi ser sentía por ella.

Aquel beso lo llevaré en mi memoria hasta el día de mi muerte.» 

Mi abuelo culminaba así su relato luego de que le preguntara como fue su primer amor y su primer beso.

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