Cómo te extraño mi viejo…

Ella… quedó sin su padre a los 2 años; la violencia de su pueblo y una guerra injustificada le quitó el primer amor El de su padre,  en sus primeras palabras nunca pronunció papá  porque después de una tragedia familia lo mejor es no recordar. No era la primera o la única niña que crecería sin un padre, dicen que esta figura es  fácil de reemplazar un padre, ¿Lo es?… No sé que tan cierto sea, yo no tuve un reemplazo pero si tuve la dicha de ser criada y educada por mi abuelo materno, fue la única figura paterna que estuvo cerca de mi. 

un hombre ya de edad, pero con la mirada segura, sin miedo, su rostro con firmeza, con normas y reglas por cumplir, allí estaba El, con poco cabello y  el poco que le quedaba ya pintaba de  algunas canas, sus gafas grandes y esos ojos azules que miraban a esa pequeña de 2 años con tanto amor y delicadeza  que nunca sintió la falta de un padre, nunca se sintió desprotegida  había perdido al que la engendró pero a cambio recibió un abuelo que se hizo cargo de ella.  

Tú,   mi viejo lleno de canas;  ex militar con su fuerza única e inquebrantable, que nunca se  sintió quejar,  o desvanecer,  aquel hombre severo de carácter fuerte  y personalidad de mucho respeto no permitía nada con esa pequeña.

Personalidad que cambiaba  junto a su nieta, El se volvía solo  dulzura, y afecto, se le veía sonreír y se volvía un niño a su lado, dejaba la rudeza para hacer chistes, todo lo que fuera posible para que esa niña no sintiera el más mínimo  dolor. 

Siempre estaba pendiente, y  presente en todo momento, en cada cumpleaños, cada navidad, ante cualquier fiebre o enfermedad,  compraba su libros de estudio, la recogía en el colegio, la mimaba, la cuidaba, la defendía,   quien puede sentir la ausencia de un padre si ya lo tenía,  El era un gran  abuelo que hacía  esta tarea de ser padre  tan perfectamente que esta pequeña nunca se sintió diferente a los demás niños. El estaba presente hasta en sus reuniones de Colegio era un  pensionado tenía buen tiempo para dedicarle mientras su madre dedicaba horas y horas a trabajar. 

Desafortunadamente pasó el tiempo  y aquella niña de 2 años creció y  se hizo mujer ;  su abuelo ya no lucía tan joven estaba  aún más anciano y se le notaba  el cansancio; los años no son en vano aquel hombre de carácter fuerte, que nunca enfermaba, o se quejaba, pensionado de una larga carrera militar y con secuelas en su cuerpo a causa de esta, ya no  tenía cabello  y el poquito que le quedaba era totalmente blanco, su mirada también se apagaba; su visión se acortaba y sus fuerzas y ánimos  ya no era igual. 

Pero El seguía cuidando de su niña, de su única nieta, pagaba sus estudios,  imaginaba el día en que  la vería siendo una profesional, pero todos los días le repetía lo mucho que la quería  y lo orgulloso que estaba. 

Después de su cumpleaños # 80 El viejo enfermo, a causa de una caída, se le presentaron severas dificultades, descubrieron un terrible cáncer que lo tenía invadido y los médicos dijeron que era demasiado tarde, que no había nada que hacer por El, su edad no ayudaba  y la enfermedad estaba bastante avanzada, fue hospitalizado varios días, finalmente le dieron salida pero debía estar en una habitación especial con cuidados especiales. 

Un inolvidable 29 de Diciembre a causa de una enfermedad rápida con la que estaba luchando durante 2 meses  el viejo le dijo adiós a su Niñita, cuando ella lo fue a visitar, tomo su mano, la apretó como si no la quisiese soltar, pero ya estaba un poco frio, ella nunca imaginó que sería la ultima vez que lo  tendría tan cerca.    allí acostado en esa  cama, lo venció un cáncer silencioso, era tan difícil verlo así, vulnerable, adolorido,  pero no se quejaba de  ningún dolor, solo de sus hermosos ojos azules salían unas lágrimas, no pronunciaba palabras pero con su mirada le decía el infinito y profundo amor que le tenía,  la sacaron de la habitación porque debían hacer un procedimiento y ya no se permitía mas visita. 

Ese horrible momento en el que suena el teléfono y es  para decirte que tu viejo ya no está, es el peor de todos, nunca estas preparado para esto,   aquel hombre fuerte, inquebrantable, incansable a pesar de los años, que nunca se enfermo o quejó se había ido, ya no lo vería o escucharía más. 

El miedo y el frio de la soledad invadieron el cuerpo de aquella niñita que aunque ya era una mujer,  seguía necesitando los abrazos, los cuidados, y el amor de su abuelo; no se sabe que es peor, perder lo que no se tiene como cuando su padre le fue arrebatado a los dos años, o tener a este viejo hasta los 20 y sentir que te arrancan un pedazo de ti….  viejo querido faltaron tantas cosas por decirte, tantos abrazos por darte, y un eterno gracias pensaba ella…

80 años no son nada quería tenerlo para siempre porque Dios se lo quitaba; pero era injusto ya había luchado tanto, ya había trabajado duro, su misión estaba cumplida a esa niñita nunca le faltó nada, al contrario le sobró amor, afecto, atención, cuidados, tuvo al mejor papá abuelo del mundo; nunca necesitó un padre porque tuvo a su lado al mejor de todos. 

Quien puede estar preparado para perder a un ser tan querido, quizás solo lo aceptamos y resignamos porque para ese lugar vamos todos, esperamos algún día un nuevo encuentro, pero todo pasa tan rápido aunque no los quieres ver sufrir postrados en una cama, eres egoísta  y quisieras tenerlos más, mucho más. Decir adiós a las personas que amas y a las que estas tan acostumbrado no es fácil. 

Que injusta es la vida decía- de nuevo me deja sin un padre… pero no puedo ser ingrata, tengo el recuerdo de lo que es un buen padre, es aquel que te cuida, que te protege, que está a tu lado, que te ve crecer, es aquel que te anima, que te impulsa a ser mejor, que te conoce, sabe que te gusta y que no;  que puede hacerte feliz con un obsequio o que puede enseñarte respeto solo con una mirada, un padre es esa figura de ejemplo, de coraje el lado fuerte que necesita una persona. yo si tuve un padre, claro que si era mi abuelo, mi viejo, mi amigo, mi ejemplo a seguir. 

Como te extraño mi viejo, aún puedo escuchar tu voz, tengo en mi mente cada recuerdo de tu compañía, los mimes, los abrazos, los juegos, los regalos de cumpleaños, la salidas en su vieja bicicleta, todo de ti; y aunque pasen los años y ya no estés tu presencia se quedó en mi, y tu amor en mi alma. Sé que donde quiera que estés me sigues cuidando y guiando.

No te di las gracias Abuelo, como hubiera querido, no te dije Gracias infinitas por tanto… por ser ejemplo, y ser mi guía, por tus años de dedicación y amor, por no abandonarme y cuidar de mi como el mejor padre del mundo, padre no es solo aquel que da la vida, padre es el que con su ejemplo y esfuerzo lucha por sacar a sus hijos adelante y darles lo mejor, mi viejito querido te extraño todos los días de mi vida, debiste ser eterno.  

Abuelos, seres de luz que nos da la vida;  para que con sus anécdotas y enseñanzas podamos aprender y crecer, con el paso de los años ellos se vuelven ancianos, y nosotros adultos;  ya no tienen la misma energía para jugar, hablar,  o bailar como antes  pero siguen allí;  sentados en su silla favorita, escuchando las canciones de su época, aquellas  que son viejas y aburridas para alguien joven, pero  para ellos son la mejor melodía que pueden escuchar.

Abuelos, Padres, Tíos, todos llegan a esa edad en la que el cansancio de toda una vida pesa, las enfermedades llegan, las fuerzas flaquean, pero son el reflejo de la experiencia y la sabiduría, del conocimiento, quien puede dar los mejores consejos y más sabios? -los viejos, aquellos que por sus años vividos pueden gozar de astucia para enfrentar las situaciones. 

Busca a tus viejos que aún tienes en  casa, escúchalos, pregúntales mejor a ellos sobre alguna duda de la vida, el amor, los hijos, la familia  y ellos te darán una respuesta más acertada, no te avergüences de ellos, por sus historias pasadas, sus anécdotas de la juventud o sus imprudencias. 

No hagas que se sientan poco útiles o los trates como ignorantes ante la tecnología, no te niegues a escucharlos, a obedecer su llamado, si están lejos visítalos o llámalos de vez en cuando; y si estas cerca de ellos  cuídalos, abrázalos porque un día ya no estarán  y su ausencia se notará. 

Esos viejos, esos que marcaron tu niñez, esos que también un día fueron jóvenes, pero te cuidaron, te dieron sus mejores años para que no te faltara nada, y estuvieras bien; muestra gratitud, respeto y admiración, todos seremos viejos una vez, como los trates a ellos, también un día te trataran a ti tus hijos, ten paciencia si no escuchan bien, si se les olvida las cosas, si no saben hacer algo, si enferman, ten  paciencia. 

No permitas que tu viejo muera solo y triste en un lugar desconocido, no le abandones, no lo engañes si no lo quieres ir a ver, si tus muchas ocupaciones no te dan tiempo o espacio para tenerlos en tu vida, paga para que alguien más lo cuide pero que lo cuide  bien, no los maltrates, no insultes, no permitas que sus últimos días sean un tormento, acompáñalos, y atiéndelos. 

Se amable cuando veas un viejo, recuerda los que tienes en casa y en tu familia, y ayúdalo con su silla de ruedas, o a cruzar la calle, dale tu turno en el mercado, esto es solo consideración, ellos con la edad son vulnerables e indefensos, algunos quizás gruñones pero todos nos muestran como seremos alguna vez, y que los años pasan,  que la juventud es un estado pero que el cuerpo se cansa, se acaba.

No le temo a envejecer, le temo a envejecer solo y sin amor, sin el calor de una familia, o la protección de un techo y un abrigo, le temo a que personas Jóvenes se aprovechen de mi edad y no esté un ser querido a junto a mi para protegerme, nadie e esta edad debería estar desprotegido o solo, son tan dependientes como cuando se es un niño.

Yo tuve un viejo en mi vida, ahora lo tengo en mi más bello recuerdo, y si estuviera presente lo cuidaría y disfrutaría cada segundo como me  fuera posible, como te extraño Abuelo,  y que no daría por tenerte un día más, escucharte  y poder abrazarte.