Toda tú, mi sabor perfecto

Toda tú, mi sabor perfecto

Irene Fernández

24/05/2017

No hay sentido que se compare a ti.

Besarte es dulce como el chocolate, aunque a veces, amargo como el limón.

Tu piel es una nube de azúcar, tierna y suave.

Tus ojos son fríos como el hielo, y ardientes como el fuego.

Tu cuerpo es la mezcla más hermosa de todo, que nunca antes nadie ha tocado.

Eres, el café de por la mañana que recorre mi cuerpo con su aroma.

El zumo natural con sus trocitos de naranja.

El tacto de la brisa acariciando mi rostro, mientras vemos juntos el amanecer.

Tu voz en mi oído, es como escuchar el sonido de las olas del mar, tranquilizante y acogedor.

Tus abrazos tan tiernos como ositos de gominola.

Tú, tan clara, tan suave, tan pura como el agua.

Tu sabor es incomparable al de cualquier otro en el mundo.

Toda tú, mi sabor perfecto.

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