Chianti.

Hoy estoy moderadamente satisfecho. Me apasiona la cocina. Y hoy es un día de mucha responsabilidad.

Hoy voy a preparar sesos fritos con ajo cabañil, orégano y curry. Aún no tengo nombre concreto para tan sofisticado plato, pero tiempo habrá para ello.

Hay dos ingredientes básicos para cocinar bien: Amor y Paciencia. Y, por supuesto, atención a los detalles . Soy un ser paciente, muy paciente y cauteloso en mis menus. Creo que de modo general, soy paciente en todos los actos de mi vida, y todo lo planifico cuidadosamente, sin dejar nada al azar.

Cada acto tiene su fin y cada movimiento mio está perfectamente encadenado y laboriosamente encajado en una sucesión de hechos con un fin y una dinámica claramente establecida. Nada es producto del azar. He preparado una velada memorable. He invitado a cenar a mi colega el Doctor Chilton, del frenopático de Boston. Y como complemento a una cena que espero sea muy especial tenemos una botella de vino Chianti de la Toscana italiana ojalános endulce la velada.

Prestad atención a los detalles, amigos. Creo que son los pequeños gestos los que jalonan nuestra vida y la estela que dejemos ante los demas. Y además marcan nuestro papel como anfitrión.El Chianti es un vino muy especial que resalta los sabores organolépticos dado que lleva gran cantidad de tiramina y otras aminas sdespertadoras que nos ponen a todos de buen humor.

Logré inmovilizar a Chilton poniendole una inyección de d-tubocurarina. Esta droga me permite manejarle como si fuera plastilina, dándole esa flexibilidad cérea que hace que sea como modelar arcilla, tomo control de su voluntad a mi entera satisfacción. Y ademas con la particularidad de que la persona bajo los efectos de éste tóxico que se extrae del curare no pierde nunca la conciencia, es decir, mantiene la orientación e incluso la voz, pero la toxina debilita los músculos y no le permitirá moverse , escaparse o realizar ningún movimiento. Obvio decir que detesto a Chilton desde tiempo inmemorial.

Una vez infiltrado, le he puesto un tubo para evitar que se me asfixie, la acción del curare es tan potente que paralizarían sus músculos rerspiratorios y moriría a los pocos minutos, privándome de diversión.

Con una sierra eléctrica le he seccionado la calota craneal, introduciendo una cánula en su lóbulo pre frontal y he desgajando suavemente toda el área premotora frontal, como quien pela una mandarina y desgaja suevemente circunvoluciones de su cerebro. Luego se la he dado cuidadosamente a Chilton en una cuchara de plata, obligandole a masticar y deglutir sus propios sesos. Me ha agradecido el detalle con voz metálica.(respeté el área motora de Broca) . Luego me escancié un vasito Chianti.

Chilton mantiene sus funciones básicas perfectamente, Jugaré un rato con él antes de arrancarle el bulbo raquídeo con un aspirador de la señorita pepys.

A la receta la bautizaré Deconstructionis cerebri morbis avec knollblau.Son éstos placeres los que nos hacen la vida, gastronómicamente hablando, mucho más interesante.

Cordialmente vuestro

Hannibal Lecter