Huir es de valientes.

Huir es de valientes.

Ángela BR

04/11/2018

Dicen que huir es de cobardes, que aquellos que lo hacen es porque no se han atrevido a quemarse, a arder.

Y no, no estoy nada de acuerdo con esa afirmación. Hay veces que huyes porque estás harta de jugar con fuego, de arriesgarte y quemarte. De dar mil oportunidades para que todas acaben en decepciones que, finalmente, una debe de afrontar con la cabeza bien alta y el corazón en un puño.

No, huir no es de cobardes. Huir es de valientes; de aquellos que son de exponerse a la incertidumbre y de lanzarse a la piscina. Yo he ardido mil y una veces, y aunque hayan quedado cicatrices profundas; me mantengo en pie y dispuesta a volverme a quemar de nuevo, y todas las veces que haga falta hasta que sepa hacerlo sin quemarme o, incluso, aprender a jugar con aquello que me haga arder. Ya que al final somos aquello que nos hace temblar, somos aquello que nos mantiene vivos.

Y el amor es eso, quemarse, arder…una y otra vez. Porque si quieres amor, tendrás que pasar por el dolor. Son dos sentimientos que van unidos por un efímero y delgado hilo, que al mínimo roce está destinado a quebrarse, como nosotros. Por lo tanto, el amor es para valientes, por lo que huir por amor no es de cobardes. Los que apostamos por el amor estamos dispuestos a recibir disparos de balas de plata, de aquellas que te atraviesan y te dejan un vacío del cual eres consciente que costará volver a llenar.

Sé que hay algo que nos mantiene unidos, atados evitando que nos podamos soltar. Llámalo hilo rojo o llámalo destino, pero yo no voy a quedarme observándote mientras te cobijas en amores negados y frágiles de una sola noche.

Te quiero, demasiado, por lo que debo de huir de ti, de tu falso amor, para recomponer este vacío de bala en el pecho, y ser capaz de amar y arder de nuevo.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS