Fue de madrugada

Anduve descalzo en un tren, fue de madrugada. Un dìa despuès me afeite, coloque tus ojos en el armario junto a mis camisas con algunas naftalinas y tirè la llave. Luego me fuì a confesar, el cura me dijo vè con Dios y no peques màs pero antes, fui a comprar varias cervezas y un poco de queso , me sentè a la mesa donde solìa esperarte y mire el sol que traìa en sus manos un poco de asfalto del que pisamos.

Carajo!! atravesar palomas con los ojos es màs facil que derribar cigarros a puro pulmòn. Pensè que la indiferencia del mundo no duele tanto cuando las estrellas se refugian en la almohada. Recogì mi pantalòn , mis huesos y salì llevàndome la puerta sobre los ojos pero no sin antes, desparramar todas mis palabras sobre el aire y sobre Dios.