LA LEYENDA DE LA CACHORRA DEL VIENTO

LA LEYENDA DE LA CACHORRA DEL VIENTO

(KARAK Y SRACK)

PRÓLOGO

(LA REUNIÓN DE LOS ESPÍRITUS)


En las largas y frías oscuridades de la Estación Húmeda, al calor del fuego, las más ancianas lenguas del Poblado narran que en los Albores de los Tiempos, cuando la Madre Tierra se parecía a una criatura recién nacida y los humanos la comenzábamos a poblar, los Espíritus de la Tierra, el Aire, el Agua, el Bien y el Mal se reunieron alarmados con la codicia y necedad del Hombre. Era tal su soberbia y vanidad que querían dominar a todas las Bestias de la Tierra; olvidando que, como él, ellas también habían nacido libres.

Tras de largas y acaloradas discusiones en las que casi se tuvieron que sacar las armas a relucir; pues los Espíritus del Mal, influenciados por los Dioses de la Guerra, querían castigar a la Humanidad iniciando una larga, devastadora y sangrienta guerra que los borrará de la Tierra; al final triunfo la opinión de La Gran Alianza de los Espíritus de la Tierra, el Aire, el Agua y el Bien; y, acordaron, que una guerrera dotada con extraordinarios poderes salvaría a la Raza Humana de su extinción.

Acordado ese asunto (aunque con la oposición de los Espíritus del Mal; que querían que su opinión estuviera por encima de la de La Gran Alianza de los Espíritus) ellos se fijaron en Odenak, la joven Hembra Humana más bella de todos los Poblados de nuestra muy amada Tartessia; y, transformándose en viento, los Espíritus la poseyeron dejando a la Hembra Humana en Estado de Gestación.

A las nueve Lunas Odenak dio a luz a un Tigre Dientes de Sable, para proteger a la guerrera, y a una preciosa Cachorra Humana; a la que, La Gran Alianza de los Espíritus, la bendijeron con los Dones de la Belleza del Amanecer, la Bravura del Uro, la Fuerza del Agua, la Ferocidad del Oso Cavernario, el Poder de Destrucción con su lanza del Rayo, el Instinto Asesino del León de las Cavernas y el Don de comunicarse con las Bestias; e, insuflaron en el alma de la Cachorra Humana, el indomale, rebelde, salvaje y belicoso Espíritu de los bravos y temidos guerreros Tartésicos.

Odenak llevo a la Cachorra Humana ante Kantok, el Gran Chamán del Poblado, para que se la presentará a sus Dioses e implorara su protección. Una vez hecho el Gran Chamán se invocó a la Diosa Astarté (Diosa Suprema Tartésica) y sacrificó a un Cuervo para leer en sus entrañas el porvenir de la recién nacida.

Hecho el sacrificio y recibida la respuesta Kantok predijo a Odenak que, esa Cachorra Humana, es-taba bendecida por los Espíritus; que estaba llamada a realizar grandes Proezas, Hazañas y Gestas; pues, tenía en ella, un inmenso poder y que hablaría con las Bestias.

La hembra Humana llamó a su Cachorra Karak (que, en la lengua del Poblado, significaba «Cachorra del Viento») y amamantó al Tigre; al que llamó Srack, ·El Protector», y a la Cachorra Humana consagrándose a ellos……

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