Como los pies de un dios

Los franceses se refieren a la esencia del queso maduro como los pies de dios

Descomposición, la putrefacción. Si desentrañamos los olores encontramos en el queso abandonado los legados de la tierra , la sangre, los microbios y nuestro sudor
El queso huele a la muerte a lo maravilloso que nos espera

El queso es la muerte, el sabor de la descomposición, los organismos vivos hacia algo divino.
El bien queso, dicen los franceses huelen a los pies de dios.

El bar de la estación
El bar estaba cambiando de color. Cambiaba la fachada y su alma, su panza, sus costillas y su intestino. Otro maquillaje,otro dueño, un nuevo gobierno. En la barra éramos tres. La punta que daba al andén estaba reservada para los muchachos del intendente. Yo contaba los trenes. En unos minutos hacia el lado de Retiro iba a pasar el último del tren de la noche. Yo tomaba vino. Cuando de repente ingresó al bar este misterioso personaje que parecía venir de otro lado.  Aparentaba tener unos 70 años bien llevados. Pero lo que llamaba la atención era que estaba completamente empapapado, como si vinuera de atravesar una tormenta. En un idioma poco comprensible pidió un Cognac. Del bolsillo de su saco belle epoque sacó un paquete. Se sentó al lado mío y sí era un acento galo en desuso, y me dijo – aimerait essayer du vieux fromage subtilement abandonné.  Con un cuchillo de recuperado de óxido cortó un pedazo. Pude sentir el olor. La camarera y un cliente también lo sintieron. Una mezcla de desagrado y curiosidad inundó la sala. No dudé y tomé el queso y lo metí en la boca. Sentí algo vivo. El sabor a tiempo inundó mi paladar. Sentí ese perfecto gusto enre pasado y futuro. Todo me parecía diferente. Esto era mejor que la droga y el sexo. Lo último que recuerdo es ver al hombre retirarse del bar. Pude verlo por la ventana. Lo ví de lejos orinando bajo las estrellas frente a la vía. El último tren la la noche lo iluminaba. Noté que iba descalzo.