porotos con mazamorra

¿Qué es el sabor? todos poseemos distintos paladares, como distinta Alma y naturaleza; algunos prefieren caviar y otros pan con mantequilla, o prefieren papas fritas y otros mermelada. Pero ¿será que cada uno encuentra un sabor ideal, como quien halla a su alma gemela? 

Aún recuerdo cuando llegó a mí el sabor ideal, aquel enero tan cálido en casa de mi abuela. perfección en plato hondo. Me llegó por sorpresa como el amor, y se fue tan rápido como el romance. Armonía de sabores. Ni yin ni yang. Ni dulce, ni salado, ni amargo ni agrio; es ese sabor que la ciencia no puede definir y que la religión no puede comprender. Un sabor inexplicable cuan amor de madre. Le susurró a mi lengua que volvería cada verano, que los esperara; sin embargo, los traiciono, haciéndome de otros sabores en invierno. Cuando mi abuela los prepara, cómplice soy al rondar la cocina, olfateando su ulular y despojándolos de la olla antes de almuerzo. No me atrevo ni a nombrarlos, pues comienzo a pensar que lo mío es una adicción, y florecen síntomas de abstinencia. 

Del verano pasado que no los he vuelto a probar. La flor se marchitó, la cocina silenciosa quedó, y la receta con ella murió.