Un expresso, sin azúcar
Hace un par de meses llegó al pueblo una mujer japonesa. Nuestro pueblo es en realidad una pequeña ciudad de frontera en la costa atlántica francesa, a los pies de los Pirineos. Tiene una parte antigua, con su iglesia y sus buenas casas burguesas, con tejados de pizarra y mansardas, y ese aire respetable y...