EL CUADERNO ·
Nunca me encontré a gusto en la casa. A pesar de los grandes ventanales abiertos al jardín, a pesar de la amplitud de sus habitaciones, a pesar de la exhaustiva limpieza. Cada vez que había traspasado sus puertas, la delantera, la oficial, que solo se abría para las visitas de compromiso, o la trasera, que...