NO SIN MIS HIJOS
«Esta tragedia se pudo haber evitado. Ay, Dios mío, ¡el naufragio se pudo haber evitado! Si yo hubiese intuido lo que ocurriría, nunca los habría enviado a México, y muchísimo menos solos. Ahora mismo, estarían aquí conmigo. Me niego a aceptarlo, esto no puede ser verdad, no, ¡no! ¿Y ahora? Y ahora qué será de...