La muerte es parte de la vida
La sentó con sumo cuidado en la piedra elegida especialmente para ella. Él se acomodó justo detrás, lo suficientemente cerca para poder abrazarla manteniéndola erguida. Como era la última, ya tenía muy bien perfeccionada la técnica y la forma de acompañarla hasta el final. Desde ahí podía alcanzar sus pies, más precisamente sus dedos gordos,...