La piel vuelta ·
-Eres una tocapelotas. Y allí estaba él sentado en mi sofá, frente a mí, cruzando las piernas, descalzo, con sus vaqueros de pitillo y una camisa blanca entreabierta que dejaba ver un poco de su pecho liso y la clavícula . -Tocapelotas. -Volvió a repetir esta vez más bajo como si estuviera follándome ,...