En el confinamiento causado por el Covid-19 me mandaban las tareas de clase por un blog cada día a las 9 de la mañana así que tenía toda la libertad de coger el ordenador cuando me diese la gana.Ese hecho fue un error descomunal porque con la excusa de «estoy escuchando música»o «es un video de clase» me pasaba todo el día en youtube sobre todo, pero también en netflix, instagram… .Para mi familia fue un infierno, al estar tanto rato en internet estaba muy enfadada en todo momento y no se podía hacer nada conmigo,al principio no me daba cuenta pero después lo concebí y era un suplicio ,también para mí,levantarme por la mañana y saber que no iba a hacer otra cosa e iba a desaprovechar otro día más.Todo hasta que me apuntaron a hípica.Mis padres vieron por internet por casualidad,que interactuar con caballos era muy beneficioso para los niños y era así, me enamoré de todo lo que conlleva ese bonito deporte y nunca he parado de practicarlo.
Ahora me gusta imaginármelo(y contarlo) como una batalla entre dioses,el de la tecnología y el de la naturaleza y,ya se ve,que este último ha ganado una vez más.
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