Vientos de Cambio

Vientos de Cambio

“El hombre no muere cuando deja de respirar, muere cuando deja de ser Libre”

— ¡Alerta! ¡Pensamientos disonantes!

Las luces rojas de Oleila 3 titilaban rítmicamente.

El operador dejó la taza de café a un costado y comenzó el escaneo de los transhumanos a su cargo.

— Qué raro, ─dijo en voz baja —hace tiempo que no pasaba esto; desde que se reforzó la sustancia en la décima dosis no había habido más problemas ─pensó, mientras la planilla de Excel que se reflejaba en la pantalla salía por la impresora:

Pasaporte verde Número 66675329 Ok. 66679325 Ok. 66673412 Ok……Y así largas hojas llenas de números todos ok. Pero Oleila 3 continuaba alertando sobre pensamientos disonantes y contrarios al programa gubernamental. No podía ser un error de ella, ya que tenía incorporado un programa de avanzada tecnología de auto reparación.

El operador 5311 supervisó las frecuencias 5G, comprobando que eran óptimas, y comenzó la visualización por cámara de los trashumanos en las calles, en sus trabajos, domicilios y escuelas. Todos estaban con las vestimentas según las normas, cumpliendo el distanciamiento adecuado y llevaban puesta la mascarilla ordenada por el gobierno para que el dióxido de carbono deteriorara su sistema inmunológico y afectara la función neuronal; lo que sumado al implante del óxido de grafeno en los cerebros a través de la sustancia inyectada permitía que sus pensamientos fueran fácilmente escaneados y reprogramados por computación.

Por supuesto que él no lo sabía; sólo confiaba y creía fielmente lo que decía la prensa: que ese protocolo nefasto y genocida impuesto por el gobierno era lo adecuado y necesario para cuidarlos y protegerlos.

Los espacios verdes fueron erradicados y reemplazados por rampas de cemento para patinetas, por supuesto techadas, para privarlos de los beneficios del sol.

El operador 5311bajó el volumen de la máquina y caminó en círculos buscando solucionar el problema. Tiró el café ya frío en la pileta ubicada en un rincón del lobby.

—Debería avisar a mis superiores, pero…  ¿Y si averiguo más datos? ─pensó.

— Traducir pensamientos disonantes. ─digitó enérgicamente en el teclado de Oleila 3. De inmediato apareció la leyenda: “Coloque código de acceso a pensamientos humanos”

— ¿Cómo humanos? ¿Qué son pensamientos humanos?─tecleó 5311.

—Código de acceso incorrecto. ─contestó Oleila3.

Entonces salió del programa de rastreo y entró en el buscador de información autorizado.

— Ejemplos de pensamientos humanos ─escribió expectante.

—“Esta página ha sido bloqueada, no es pertinente según las normas de gobierno establecidas.”

5311 empalideció y comenzó a temblar; al instante la imagen de su supervisor apareció sobre la gran pantalla de Oleila 3

—Perdón, señor supervisor, le explico: Oleila 3 informó pensamientos disonantes en la colonia y yo pensé busc…

Bruscamente y ofuscado lo interrumpió:

— ¿Pensé? ¿Dice que usted pensó? ¡Usted no debe pensar! ¡Debe informar!

—Sí, lo sé, lo sé señor. ─dijo 5311 cabizbajo y moviendo de lado a lado la cabeza.

— ¿Quién da las órdenes, aquí y en todo el planeta, quién le paga el sueldo, lo cuida, guía y protege? ¿Eh?

—Lo sé, lo sé señor, para mí el Estado lo es todo, sábe lo que necesita su devoto pueblo; se preocupó por las reacciones adversas debido a la inyección y prometió mejorarla. También sufrió por la muerte masiva de los niños inyectados con la sustancia experimental.

 La ciencia moderna y el Estado son nuestro dios. Lo puedo jurar; y besaría su mano a riesgo de contagiarme la peste si usted estuviese aquí.

—Bueno, no exagere, ─dijo con soberbia el supervisor y media sonrisa dibujada en sus labios. ─ahora deje en automático a Oleila 3 y vaya a la enfermería que le coloquen una dosis extra de la sustancia.

— Sí señor, eso haré. ¡Gracias! ─Dijo 5311 inclinándose repetidas veces frente a la máquina.

El supervisor inmediatamente avisó al equipo científico sobre el peligro de un pensamiento independiente por parte del operador para que tomaran las medidas pertinentes. 

Mientras tanto, en el sur de América del Sur, en un gran valle rodeado de montañas, surcadas sus laderas por vertientes de abundante agua y exuberante vegetación, un grupo de niños comprobaba la madurez de los frutos y si eran óptimos, con respeto los arrancaban y los colocaban en canastos de mimbre. Los más pequeños que aún no dominaban el arte de levitar se trepaban ágilmente a los distintos árboles frutales y colaboraban con la tarea.

Otro grupo trabajaban la arcilla donde un alfarero experto los guiaba para hacer diferentes utensilios de cocina y adornos.
Los más grandes hacían los cuencos de cristal de cuarzo que utilizaban en las meditaciones.Los deportes, juegos de ingenio, taller literario y artístico, cómo trabajar la tierra para la siembra y el calendario lunar y solar para sembrar cada semilla se sumaban a las actividades diarias matinales de la comunidad.

—El respeto y conocimiento de la conexión entre todos los reinos de la naturaleza nos permite ver lo invisible a través de lo visible. — decía el profesor a los niños. — Piensen todo lo que vean y escuchen, debemos ser pensadores, no repetidores. Los pensamientos son energías que se trasmiten por redes electromagnéticas e impactan en todos los seres. Por eso podemos comunicarnos entre nosotros por telepatía, Pero  si aumentamos nuestra frecuencia mental con acciones loables y amorosas, enfocando nuestros pensamientos al altruismo y la compasión, podremos trascender este espacio físico y llegar a las mentes del planeta que estén en sintonía.

El poder de la mente del ser humano supera cualquier frecuencia tecnológica; recuerden que éstas últimas son copias de nuestra frecuencia mental…

—Operador 5311, pase por favor y descúbrase el brazo izquierdo. ─dijo la doctora mientras cargaba la jeringa con la sustancia.

— Sí, disculpe, ahora voy. Creo que me quedé dormido en la silla, porque escucho voces en mi cabeza.

—Y que le dicen esas voces─ sonrió indiferente.

— Algo como que debemos ser pensadores y no repetidores, y palabras sueltas como libre, amor, vida… — ¿Estaré enloqueciendo?

Ella no contestó. Repentinamente recordó el Poder que otorga la Libertad. 

#bocadillo

 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS