Un 14 de febrero de 1621, nace Guarenas como pueblo de indias… Sus pobladores originales los indígenas huerenas. Surgen haciendas de caña dulce, población esclava, criollos, isleños
y españoles siembran tradición en sus entrañas. Crece la fe religiosa, La cotidianidad marca el pulso acompasado y armonioso de sus pobladores.
La oralidad cumple su rol al registrar los hechos de cada etapa.
Muchas historias se escuchan de labios de sus herederos. ¡Hay que atraparlas! Algunas se escriben, otras se cuentan en poesía, se cantan y bailan … otras son eternizadas a través del teatro. Son nuestra esencia, nuestra identidad, es Venezuela , es Miranda, somos los guareneros y guatireños en nuestra graciosa espiritualidad…
Para entregarles parte de nuestra guarenidad, traje dos hermosas narraciones, la primera, «Maria Ignacia», personaje importante de la manifestación folklórico religiosa en honor a San Pedro Apóstol de las ciudades de Guarenas y Guatire, historia heredada de tiempos de la colonia, pasada de esclavos a peones de hacienda de caña dulce a través de muchas generaciones, hasta llegar a hoy día, cuando es nombrada Patrimonio Inmaterial de La Humanidad.
La segunda narración, trata de la creación de una diversión que nació del ingenio de un hombre humilde, Miguel Parra, llamado «el típico» por su carácter espontáneo, juguetón y creativo, «La Viejita de Guarenas», la cual sobrevivió a su creador a solicitud de la generación que vio su nacimiento, y actualmente es disfrutada, y hasta bailada por niños niñas y adultos. Su trayectoria la llevo a ser nombrada «Patrimonio Mirandino», y estar registrada en los Catálogos de Patrimonio Cultural Venezolano
Hoy día, ambas manifestaciones folklóricas venezolanas, pueden disfrutarse a través del Internet. Acá, la exposición oral a cargo de dos cultoras del folklore guarenero: La profesora Fanny Crespo, y mi persona.
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