Vivo en sus ojos.

Papá…

Tu qué me enseñaste a caminar, tú qué me vistes caer y levantar, tú qué me enseñaste amar, tú qué me enseñas el valor de la vida.
Tú qué vistes en mis ojos la esperanza de hacer un mundo mejor. Un mundo para ti, para mí, para todos.
Tú qué que te levantas cada mañana con la esperanza de darnos lo mejor.
Tú qué haces de la vida una poesía, tú que tienes que ir temprano a trabajar para traer el sustento.
Tú qué algún día tendrás que ir al sueño pacífico. Dejando en mí un vacío que jamás se llenará.
Enterarte será un momento para reflexionar sobre la muerte y la vida.

Quiero encontrarte y sólo te encuentro en versos y palabras.

Mamá hoy es el día…

Día que me diste la vida, día que me vistes sufrir, día que me diste la inspiración, día que te vi llorar en silencio. El silencio más profundo lo decían tus ojos.
Ojo que me vio ser papá, me vio crecer, llorar, amar, fracasar, el día en que tenías que ir al sueño pacífico, sentí el dolor más grande de mi vida.
Ahora que no te puedo ver, siento un vacío que jamás se llenará. La vida es cruel y dura ciento un dolor. Un dolor muy grande.
Jamás te volví a ver, jamás volvió el tiempo, jamás volverás, jamás te di una poesía. Estés donde estés gracias por iluminar mi camino.
Mamá sólo quiero sentirte en un verso, expresar mi amor por ti en un verso, tal vez no podré recuperar el tiempo pero tan sólo quiero recordarte qué

vives en mí .

Quiero encontrarte y solo te encuentro en versos y palabras.