Uruguay tiene un héroe que está presente en la memoria colectiva. Un niño de 9 años recien cumplidos, con un corazón inmenso. Nacido a 318 km de Montevideo en el pueblo Arroyo del Oro, hoy Mendizabal, en el Departamento de Treinta y Tres.
Podemos hablar de un niño de campo, de un gauchito pobre y sin educación. Pero la falta de dinero y de oportunidades no se corresponde con la falta de valores y principios. Es la prueba.
Lo que narraré es una hazaña de valentía, de lucha contra la mas triste adversidad, del amor que construye y el odio que destruye
Sujeto de devoción, su estatua se erige al inicio del Departamento y tiene un musoleo en el Cementerio de la Ciudad de Treinta y Tres, donde al igual que en su estatua siempre hay flores o placas o cartitas en especial de niños.
Su hermana se enteró de sus origenes e historia cuando pudo ir a la escuela recién con 9 años, donde se sentía incómoda según cuenta la ancianita porque todos la miraban y ella se escondía, pensaba que era diferente que tendría algo raro, hasta que su maestra le contó lo sucedido. La niña fue a su casa a decir lo que le había dicho la maestra a los que ella siempre llamó papá y mamá y estos le dijeron que de «eso» no se hablaba….
Es una mujer dulce hoy con 92 para 93 años que ya casi no recuerda, pero que hasta hace poco contestaba muchas cartas de niños y siempre estuvo presente en los actos en homenaje que se hacía en las Escuelas los días 8 de mayo y hablaba siempre desde el amor, con dulzura y pensando que Dionisio aún la seguía cuidando.
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