Mi secreto.

Esta noche lo he vuelto a hacer. He vuelto a soñar contigo.

En mi sueño veo con asombrosa nitidez tu rostro y esos ojillos que hacen que mi mundo se transforme en una agitación constante.

Te diriges con pasos tranquilos hacia mí. Percibo el perfume de tu cuerpo. Y escucho tus palabras; me susurras al oído y me dices que te espere, que no desista, que sólo es cuestión de tiempo, y me prometes que un día volveremos a estar juntos.

Me besas en los labios. Un beso suave y cálido, y me estrechas entre tus brazos haciéndome estremecer con el calor de tu pecho.

Me sueltas para despedirte con la más perfecta de las sonrisas, y yo en estado inmóvil, veo como te marchas, veo como tu presencia se oculta tras la sombra oscura de mi somnolencia.

Me despierto y el corazón me late con fuerza. No parece un sueño, era tan real… Cierro los ojos, quiero seguir soñando contigo, pero no lo consigo.

Miro al techo y me inunda el dolor;  a la vez por mis mejillas resbalan dos lágrimas de resignación.

Desde el andén de mi corazón te espero por siempre guardando mi secreto.