La  corriente que se agolpaba en la escalera de la estación del metro, la arrastro con violencia, descendió corriendo ahogada en la multitud, un joven la empujo al pasar, ella a penas acertó  a apretar a la pequeña contra su pecho. Inés  dormía profundamente y no la quería despertar. Camino varias veces a lo largo del anden sin que nadie la viera, sentía mucho miedo temblaba un poco pero nadie lo noto, ni el policía que la saludo.
Inmóvil en el anden sentía  el flujo constante de los trenes que iban y venían el ruido la asustaba pero no acertaba a taparse los oídos, todos se apresuraban y eso la confundía,  la multitud entraba a los vagones y se apretujaba, ella parecía esperar una pausa y  resguardar su bultito que envuelto en la frazada rosa solo emitía ligeros quejidos cuando algo perturbaba su paz.
De pronto echo a correr y salto a la vía justo antes del paso del convoy.
En un segundo todo termino, la luz parpadeo, los trenes dejaron de pasar. Desde el anden todos hablaban asustados, cuando de pronto se oyó el llanto de un bebe y todos callaron… 

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