Sale de turno muy exhausto el personal operativo de la planta después de cumplir con su horario de trabajo, es una central que dista una hora de la ciudad, en mitad del camino se detiene la buseta repentinamente se sube un individuo cara cortada con ademanes no muy amigables diciéndole a todos los ocupantes que bajaran para una requisa, ya en el suelo se dan cuenta que son los paramilitares buscando algún contrario a sus ideales para ejecutarlo, comenzó el nerviosismo , la persona que los mandó a bajar con cara de sanguinario gritó : jefe que hacemos con estos, refiriéndose a los trabajadores que venían de una jornada de doce horas de trabajo, a lo cual el jefe paramilitar contesta: violen a esos malparidos, luego se escucha nuevamente al sanguinario que habla con voz alta jefe a este no se le encuentra el culo, el pobre Juan Carlos operador principal muy asustado con voz entrecortada le expresa a su victimario , busca , busca, que yo hice de mi cuerpo esta mañana.

El ingeniero Galiano a quien apodan los trabajadores de la central con el epíteto de cabra loca se puso muy nervioso y expresaba muy desesperado muchachos no me digan ingeniero díganme cabra loca, pensando él, que lo podían dejar secuestrado por ser la persona de mayor rango en ese momento, el operador de caldera Jose Simanca trabajador muy correcto, puntual y respetuoso también se puso muy nervioso y les expresaba a los paramilitares señores secuestradores atraquen rápido porque mañana tenemos que madrugar para el trabajo.

Fue un momento muy desesperante y de nerviosismo para los incautos operadores que les tocó pasar un mal rato como consecuencia de la situación de violencia que vive el país que prácticamente está polarizado en dos bandos los paramilitares y los guerrilleros pero que a la final no pasó nada que lamentar pues no había ningún guerrillero en la buseta que los llevaba a sus hogares y todos llegaron sanos y salvos a sus casas.

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