Hola extraña, o ¿prefieres máscara?

En fin, soy Carolina la marioneta de tu juego, ya sé que es un poco raro que te escriba, de por sí nunca me dirijo a ti, pero, hoy sentada viendo las estrellas me llene de melancolía y quisiera desnudar mis pensamientos.

¡deseo que la dejes libre, dejala ir!

Su partida ha dejado un silencio perturbador en mi ser, aunque no hablábamos tanto sabia que estaba ahí, sentía su presencia, a si fuese a kilómetros de mi, fue mi fiel compañera durante muchos años. ¿Sabes? Pasé toda mi vida tratando de encajar, me puse máscaras dependiendo de cada lugar y persona que conocía, trate de ser la persona que todos querían y en el transcurso por ese camino simplemente solté su mano y la perdí en las tinieblas, ahora no sé quién soy, tratando de meterme por donde simplemente no hay espacio, me fui colocando tantas máscaras que olvidé la figura de mi rostro.

Solo te escribo para que la dejes salir, quiero tomar su mano, volver al pasado y experimentar como se siente tener de regreso mi identidad.

Máscara por favor, dejala libre, solo un instante. ¡Carajo, solo te pido un instante! 

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