La ciudad sin sol ni luna
Aquella tarde de septiembre me subí al coche que me llevaría a mi nueva ciudad. Una curiosa y extraña ciudad a la que le fui perdiendo el miedo a lo largo de ese viaje.
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Aquella tarde de septiembre me subí al coche que me llevaría a mi nueva ciudad. Una curiosa y extraña ciudad a la que le fui perdiendo el miedo a lo largo de ese viaje.
«Qué asco de manos. A mala hora he aceptado yo a esta tía tan rara», pensó Emilio con aspereza, apretando el volante con fuerza. La chica que había entrado en el coche acariciaba su chaqueta algo tensa. Emilio no pudo evitar una mueca de incomodidad. Algo en ella no cuadraba. En la aplicación de BlablaCar ponía que se...
El reloj marcaba las siete de la mañana, y el frío se colaba por las rendijas del coche. Éramos cuatro extraños compartiendo trayecto hacia Madrid. Yo, atrapada en pensamientos de un amor perdido, y ellos, cada cual en su propio mundo. El conductor intentaba romper el hielo con chistes que no siempre hacían reír, pero...
A Jorge ya le olía mal el asunto desde que el viejo subió al coche. Pueblo perdido, niebla espesa, y encima, el tipo iba cargado con una maleta vieja que parecía haber sobrevivido más batallas que él. “Al cementerio de la capital”, había dicho sin dar más detalles. Jorge no era de preguntar, pero aquello...
RAZONES PARA CONDUCIR LIVIANO ¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos? (…) JULIO CORTÁZAR,Los amantes Nunca olvidaré cuando me acompañaste durante el trayecto a Oporto. Aún me conmueve el aire acondicionado que orquestaba tu risa, las miradas cómplices de reojo, ese iris azul despistando la conducción. O tal vez, la seguridad que...
Una carretera oscura y solitaria. Dos pasajeras a bordo de un vehículo. El miedo ante lo desconocido. Solamente la lluvia será testigo del secreto mejor guardado. Algo que cambiará sus vidas para siempre.
Una mesa, un maletín, una salida amarga...
23 de Diciembre. Noche cerrada de invierno, viento, tormentas, caía el diluvio universal, una plaza reservada por una mujer. Llego al lugar acordado para la recogida. Alguien me hace: «toc toc», en la ventana del copiloto y veo la siguiente escena, sacada de una película de Hitchcook: señor con gabardina larga, paraguas negro chorreando agua, bigote y barba poblada, maletín en mano...
Los estaba esperando en la puerta de casa. Iban cargados de trastos así que los ayudé como pude a llenar el maletero y prácticamente sin mediar palabra, iniciamos la ruta. Enseguida Ana empezó a hablar sin descanso desde la parte de atrás, mientras Miguel a su lado se revolvía en el asiento intentando también llamar...
El coche llegó puntual. Era uno de esos BlaBlaCar entre Sevilla y Écija que tomaba a menudo, pero hoy el ambiente era distinto. Quizá el cansancio o el deseo de desconectar. Subí, saludé a Antonio, el conductor, y a Clara, la chica en el asiento delantero, que apenas levantó la vista del móvil. El viaje...
Un viaje entre desconocidos y un descuido se convierten en el inesperado comienzo de una nueva etapa para Natalia, un momento que recordará con cariño y risas en el futuro.
Viajábamos las tres amigas en BlaBlaCar rumbo a Granada. El conductor era Juan, un simpático asturiano al que conocimos en Gijón. —A cien metros, gire a la derecha para incorporarse al ramal —indicó la voz del GPS. —¿Qué ramal? —preguntó Juan, frunciendo el ceño. —Sal de la rotonda en la tercera salida. —¿Qué rotonda? —dijo...