Jamás imaginé…
Jamás imaginé una lección semejante, en un ambiente tan inusual como un coche, habitado por cuatro mujeres absolutamente desconocidas. Viajábamos de Huelva a Almería. Una oportunidad de estar encerradas en un espacio minúsculo durante un tiempo lo suficientemente largo como para poder aburrirnos hasta el hastío, disfrutar de abrir la mente y aprender de una...