El Camino Inesperado
El coche rugía sobre la autovía, Madrid quedaba atrás y el Bierzo nos esperaba, cada uno con sus planes y sueños. Al volante iba Ernesto, el conductor que había encontrado en BlaBlaCar; a mi lado, Clara, una chica que emprendía el Camino de Santiago, ansiosa por mantener su itinerario milimétrico. Yo, en el asiento trasero,...