club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
740participaciones
Sucedió en un coche Agustina, 72 años con más mundo que Willy Fog Recogí en mi pueblo a Agustina , una mujer mayor de aspecto y apariencias, pero con unas fuerzas, una voluntad y con un espíritu que más de uno quisiera. Ella iba hasta Frigiliana su ciudad natal y yo pa Almería.Ella venía de pasar el finde en el Palmar...
64358, matrícula de León… ¿dijeron que era un coche negro? ¿O azul marino? 64358, coche negro. ¿Le valdría aún el abrigo para este invierno? Ya se lo decía su madre, los niños crecen como el trigo… Un hombre, vestido con una camisa que apenas cubría su ombligo, la saludaba con una sonrisa. «Todo va a...
Era el verano de 2014. Mi amigo Juan y yo decidimos ir a Barcelona a ver a nuestro amigo Pablo que estaba trabajando allí y, cómo no, decidimos ir en BlaBlaCar. Salimos de Valencia temprano, con el sol recién despuntando, listos para las horas de carretera. En el coche nos acompañaban dos pasajeros más, a...
El miedo, la incertidumbre, lo desconocido y el tener una imaginación locuaz, pueden jugarte una mala pasada, aunque sea de forma repentina y fortuita. Solo bastan dos minutos para atravesar diferentes estados en tu cuerpo y en tu mente. Es justo lo que le sucede a la protagonista de este relato, donde unos pensamientos basados en el horror más escabroso, hicieron vivir unos segundos de puro calvario y terror.
Había quedado en la gasolinera con mi pasajero. Estaba nevando con fuerza y como era costumbre en el valle los domingos, cuando los turistas se habían ido, había dejado de pasar la quitanieves. Conducía lentamente por la carretera blanca pensando que llegaba tarde y que me iban a poner una mala puntuación en mi inmaculado...
Nos ponemos en marcha. Otro viajecito para disfrutar y conocer gente…yujuuuuuu! Aygo siete , Concierto para piano y Orquesta número veintitrés de Mozart. Adagio. Canturrea Georgina con sus manos al volante. A veces levanta una para marcar el compás ( al igual que intenta llevar el pulso de su vida como el reloj de la...
María es una adolescente que creció en un tranquilo pueblo de la montaña gallega, donde el silencio solo era roto por el ruido de los animales y los trabajos agrícolas de los vecinos. Era una niña muy tímida y vergonzosa, siempre dependiente de su madre para las tareas más simples. El hecho de subir al...
No tenía ningunas ganas de subirme a ese coche. Al verlo a lo lejos, suspiré. Para colmo, el mío me había dejado tirada el día antes y ahí estaba: a punto de compartir un viaje con unos desconocidos durante las próximas tres horas. No me quedaba otra si quería llegar a tiempo. A ver ahora con qué...
El coche arrancaba lentamente mientras una mayoría de mujeres ocupaba el vehículo. Marta, desde el asiento del copiloto, se giró hacia las demás con una pregunta pensativa. —¿Cómo ven la psicología en este país? —dijo—, Soy Argentina y estoy considerando tomar esa carrera, pero no sé si tiene muchas salidas. Laura, que estaba sentada en el...
Era un típico viaje de BlaBlaCar, o eso creía cuando reservé. Todo parecía normal hasta que el conductor, Raúl, dijo: —Te aviso, este coche está… encantado. Pensé que era una broma. —¿Cómo que encantado? —reí. —A veces aparece Pepe. No te asustes si lo ves en el retrovisor, es un fantasma, pero no molesta mucho....
Cuatro desconocidos se encuentran en un coche compartido con un destino común: Salou. A medida que los kilómetros pasan bajo el sol abrasador, cada uno de ellos revela, a su manera, el motivo de su viaje. Entre silencios incómodos y breves momentos de conversación, se desvelan deseos de desconexión, de huida y de reencuentro con uno mismo. En esta carretera hacia la costa, lo que comenzó como un simple trayecto se transforma en un viaje introspectivo, donde el destino importa menos que las historias que llevan consigo.
Llegué la segunda al punto de encuentro, con una maleta y mi torpeza en esto de viajar y congeniar. Siempre había sido de autobús de línea, donde el inconveniente mayor era que el compañero de asiento se apoderara de tu espacio vital y le cogieras una tirria exagerada. El conductor, un cincuentón con buena planta llamado Fernando, se...
