«Confía»
Ligo el motor. Renace como siempre el gusanillo de la incertidumbre, y eso que llevo cientos de viajes. “Confía”, me dice el corazón. Y yo confío. Igual que aquella viuda de ojos saltones, que se había casado cinco veces y seguía creyendo en el amor. Como aquel sacerdote de sonrisa alegre, que se apeó en...