Bla, bla, bla….Car
15 de agosto, seis de la mañana. Adrián y yo esperábamos con el conductor de BlaBlaCar a nuestra compañera de viaje, volvíamos a Madrid. A lo lejos, se escuchaba un ruido ensordecedor que, poco a poco, se hacía más cercano. Entonces la vimos, con su maleta de ruedas a modo de tanqueta por medio de...