club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Sucedió en un coche Se acabaron las clases, como un niño cualquiera contento de no ir al cole, pero triste de no volver a ver a mis compañeros en tres meses. Al cabo de una semana, como todos los años, mis padres acuerdan en irnos un tiempo con mis abuelos. Lo divertido era estar con ellos, pero no el...
Fragmento de.. Los pequeños relatos críticos de Liduvina Durante los desesperos que nos dejó el huracán María también observé protagonismos que demostraron la resiliencia boricua. En uno de mis vuelos vi a una mujer que se despertó quejándose de un calor de 180 grados prueba, según ella. Se bañó con un galón de agua recogido...
Estamos a finales de octubre y el día ha empezado bien. El tiempo es caluroso a pesar del viento poco habitual. Todavía podemos disfrutar del sol, que se bate en duelo con el viento. El primero hace todo por calentar el mundo con sus rayos, mientras que el segundo se lo pone difícil. Pero, como...
Esta historia la cuento cuando no se puede uno bajar del coche blablacar mi paso por dos prisiones de España les causa temor 😱 y miedo con quien estoy se preguntan mi primer paso por una prisiones fue con dieciocho años cumplía servicio militar en cruz roja española sonaba el teléfono en el cuartel quien...
Aquella mañana, cuando me subí al coche rumbo a Valencia, no esperaba que el trayecto terminara con una historia para contar. Éramos cuatro desconocidos compartiendo un viaje. Al principio, todo fue como en cualquier otro trayecto largo: un par de comentarios tímidos, alguna que otra broma y la inevitable pregunta: «¿Y tú, por qué vas...
Sucedió en un coche Era un caluroso día de verano cuando Ana decidió emprender un viaje desde Valencia hasta Pamplona en coche compartido. Había encontrado a tres compañeros de viaje a través de una aplicación y estaba emocionada por la aventura que les esperaba. El viaje empezó con buen pie, con todos los pasajeros compartiendo...
Entusiasmado por conocer Acapulco, no me importó viajar apeñuscado en el compacto Fiat de Manolo. De copilotos Silvia y sus dos pequeños hijos; los demás en el asiento trasero: Fernando, Chiquilín de casi dos metros de altura y yo, pero Arriba de nosotros, Martha, Lourdes y Patricia… Sin hacer alusión a su corpulencia. Una semana antes,...
Los viajes que hacían mis abuelos son un santuario en mis recuerdos, porque los viví a su lado.
Lucía narra una de sus cientos de experiencias viajando en Blablacar hacia Zaragoza, su ciudad natal. Sin embargo, esta vez, se da cuenta de que el viaje no es tan monótono como de costumbre y empieza a sospechar del conductor. Lucía llega a convencerse de que su vida podría estar en peligro.
En un viaje compartido a través de Blablacar, cuatro desconocidos, Sofía, Javier, Andrés y clara, descubren que las conexiones humanas pueden surgir en los lugares más inesperados. Mientras recorren paisajes cambiantes, sus conversaciones revelan anécdotas, sueños y búsquedas internas. A medida que comparten sus historias, se encuentran en un viaje no solo hacia un destino, sino hacia una comprensión más profunda de sí mismos y de los demás.
Llevo más de una hora conduciendo y me ha dirigido la palabra dos veces. Una para decirme que abriera el portón y otra para ordenarme que metiera su pesada maleta en el maletero. Ah y otra para pedirme que quitara la música que sufría de misofonía, o sea sensibilidad al ruido, con lo que implícitamente está...
La mayoría de los cuentos inician con la frase «Érase una vez», pero como este relato no es un cuento, iniciaremos con: «en una noche de la vida misma» un grupo de amigas, dos españolas y una venezolana, solicitaron un servicio de BlaBlaCar hacía Salamanca. Las amigas de nombres Carmen, Bertha y Rosa habían pasado...
