Fobia social de viaje
Como tu mente puede hacerte pasar un mal viaje.
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Como tu mente puede hacerte pasar un mal viaje.
Todo empezó como un trayecto normal en BlaBlaCar: desde Alicante hacia Madrid, con dos chicos, uno madrileño y otro gallego. La conversación iba fluida, todo marchaba bien, hasta que decidimos parar en un área de servicio para estirar las piernas. Mientras yo me tomaba un café rápido, el madrileño, con cara de ilusión, me comentó:...
«Tú atrás», me ordenó la señora Mercedes —nuestra casera—, mirándonos de reojo a mí y a mi compañero de asiento, un cuarentón tímido y patilargo que profirió un movimiento de cabeza por saludo, viéndome entrar en el coche. «Ya veréis lo cómodos y lo entretenidos que vamos a viajar», continuó hablando ella, con un guiño....
Viajar es bueno. Mucho mejor cuando el motivo del viaje es cometer algo que podría o no ser un delito. Se sabe que el eucalipto es ideal para ahuyentar los malos espíritus. Al menos, eso dice Juan mientras maneja, preocupado y con la mirada fija en los árboles que bordean el camino. Últimamente, todo le...
Era un domingo soleado en mi cama sin planes, un calor infernal y 20€ en mi cartera. Me escribe un chico con quien chateaba un par de dias antes y me dice ¿Te arriesgas y vienes a valencia? sentí miedo pues no lo conocía, no tenía dinero pero quería ir , arriesgarme así que… recordé...
Un día te subes al coche y en tu trayecto recoges y dejas a pasajeros en distintos destinos. Cada uno de ellos vive un viaje distinto contigo, tanto de puertas para dentro como puertas hacia fuera. A ninguno puedes retener porque su viaje en tu coche tiene un inicio y un fin.A muchos de ellos, si la...
Viaje Valencia – Altea. BlaBlaCar completo. Radio (reggaeton) en marcha y GPS encendido. Todo según lo previsto; igual que siempre, para terminar como nunca. Un viaje que me llevaría mucho más allá de la playa, un viaje que pondría rumbo dos meses después a los Balcanes para hacerme descubrir que te puedes enamorar “muy mucho”...
Carlos había recorrido muchas veces las carreteras rurales que unían su pequeño pueblo con el mundo exterior. La vida en un pueblecito de 300 habitantes tenía su encanto, pero también traía una soledad que pesaba más de lo que quería admitir. Por eso, se había aficionado a utilizar Blablacar cada vez que viajaba. Para él,...
Había postergado su partida una y otra vez, aferrándose a una historia que tenía mucho de ilusión y poco de amor. Una noche de desencuentro trajo la desilusión para recordarle que ese amor no iba a llegar. En un instante, en un impulso, ella reservó un BlaBlaCar queriendo aplacar el dolor que empezaba a sentir. Al otro...
Mi Citroën C4 coupé, al que llamaba cariñosamente «la flecha plateada», me permitió vivir grandes momentos en una corta etapa de mi vida, cuando vivía en Montpellier y realizaba con cierta frecuencia el trayecto entre esta ciudad y mi Valencia natal. Compartir el viaje permitía financiar el combustible y los peajes, cuando éstos aún estaban...
Una historia de suerte sin suerte, que desalienta todo esfuerzos por buscarla pero que ella te esquiva burlona, Y a tí te deseo suerte ¿O no?
Era Nochebuena, la niebla cubría todo con aire de misterio. Bruna y yo iniciamos un viaje hacia el sur de Francia. La tristeza anidaba en ella desde que su joven marido falleció, un vacío que de pena la llenaba. Yo conducía en silencio, esperando que el viaje aliviara su dolor, apenas un poco. Bruna apenas...