Una entre un millón
Recogí a Daniela en la madrugada de aquel sábado. Me acompañaría en mi viaje desde Sierra Morena a Galicia en sustitución de otro chico que se había arrepentido en el último momento. La noche dio lugar al alba, y luego a un potente sol. Como copiloto, al principio se mostró un poco fría. Intercambiamos pareceres,...