UN ESPÍRITU CON ROPA
Recorriendo los linderos de la ciudad que se esparce como un tumor, a través del «camino real», personas vestidas de negro salían de un terreno, en el cual vislumbré una pequeña casa maltrecha. Pocos metros adelante en la orilla de la calle, una figura también de negro que a la distancia parecía no tener cabeza...