La Ruta del Ocaso
El coche llegó puntual. Era uno de esos BlaBlaCar entre Sevilla y Écija que tomaba a menudo, pero hoy el ambiente era distinto. Quizá el cansancio o el deseo de desconectar. Subí, saludé a Antonio, el conductor, y a Clara, la chica en el asiento delantero, que apenas levantó la vista del móvil. El viaje...