Mejor no pregunto
─ ¿De cuánto tiempo estás? ─ Le pregunté mirando sus penetrantes ojos azules a través del retrovisor. Y en qué momento nos pusimos a hablar de su embarazo, no lo sé, creo que lo invocamos inconscientemente. Por lo que dijo, le quedaba poco y quería dar a luz en zona costera, por las energías del mar...