club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Sucedió en un coche En pleno verano, me tocó un viaje en coche compartido desde la ciudad hasta un pueblo perdido entre montañas. Éramos cuatro: el conductor, una pareja que discutía sobre la mejor manera de organizar un picnic, y yo, que intentaba ignorar las quejas del copiloto sobre su app de mapas. El coche avanzaba por una carretera...
El viaje más largo de mi vida. Unos juegos olímpicos, un coche por 4 países (España, Francia, Inglaterra y Gales) un ferry de Calais a Dover, un amigo para siempre y una vuelta que nunca olvidaré!!!
Ahí estaba yo, ansiosa y nerviosa, esperando por primera vez un BlaBlaCar como si fuera un boleto hacia lo desconocido. En medio de mis inseguridades, llegó una chica increíble, conduciendo una furgoneta colorida y con una sonrisa enorme. “¡Soy tu BlaBlaCar y tú eres la primera en subir! ¡Vamos!”, dijo con entusiasmo, marcando el inicio...
Ahora que te van a llevar otra vez. Que tus lágrimas flotan entre nosotros (como nosotros). Ahora que estiro mi mano para coger la tuya y no hay manera… Ahora que la Tierra se hace más y más pequeña, pienso en la noche en la que te recogí en la esquina acordada, comprobaste mi cara...
Recorriendo los linderos de la ciudad que se esparce como un tumor, a través del «camino real», personas vestidas de negro salían de un terreno, en el cual vislumbré una pequeña casa maltrecha. Pocos metros adelante en la orilla de la calle, una figura también de negro que a la distancia parecía no tener cabeza...
Carlos había recorrido muchas veces las carreteras rurales que unían su pequeño pueblo con el mundo exterior. La vida en un pueblecito de 300 habitantes tenía su encanto, pero también traía una soledad que pesaba más de lo que quería admitir. Por eso, se había aficionado a utilizar Blablacar cada vez que viajaba. Para él,...
En una ocasión viajó conmigo todo un monarca que se dirigía a la boda de su hija; chapado a la antigua, como debe ser alguien de rancio abolengo, pero muy puesto en las últimas tecnologías, pues me reservó la plaza a través de la aplicación de Blablacar. Se presentó como el rey Eufrasio; no dijo...
«Tú atrás», me ordenó la señora Mercedes —nuestra casera—, mirándonos de reojo a mí y a mi compañero de asiento, un cuarentón tímido y patilargo que profirió un movimiento de cabeza por saludo, viéndome entrar en el coche. «Ya veréis lo cómodos y lo entretenidos que vamos a viajar», continuó hablando ella, con un guiño....
Un largo año anduve detrás de Amparo, la más dulce, la más bella, la más tierna. Estaba locamente enamorado de ella y nunca encontraba una ocasión propicia para estar a solas. Miradas furtivas, sonrisas cómplices, pero cuando no era la madre, era el hermano. Cuando no, la prima. Siempre alguien impedía mi acercamiento. Hasta que un día se dio. Estaba a mi lado y le dije: “¿Damos una vuelta en auto?” Me miró con esos maravillosos ojazos celestes mientras respondía suavemente: “Bueno”.
Con cuatro amigos que veníamos de una fiesta, cruzamos un descampado para cortar camino, costeamos la carretera donde habia un lugar de descanso, noche estrellada, la luna llena nos iluminaba el camino, había que cruzar el lugar de descanso, unos quinientos metros nos distanciaban del barrio, ese lugar de descanso no era muy bien visto,...
Viajo mucho, muchísimo! Me dedico a la Magia y voy por pueblos, ciudades y eventos continuamente y mi acompañante siempre es… Blablacar! Podría contar miles historias como la vez que lleve a un novio a su despedida de soltero sin este saber donde iba (sus amigos habían contratado el viaje para él y debía ser...
Me está esperando en el sitio convenido. Cerca hay un templo, me había indicado en el mensaje. Nos saludamos cortésmente. Soy Ángeles, dice con una gran sonrisa tendiéndome la mano, y se extraña un poco al verme viajar sin equipaje. No me hace falta, le he explicado. Es de noche, hace frío, montamos en el...
